El gobernador de Veracruz, Miguel Ángel Yunes Linares, propuso una reestructuración y refinanciamiento de la deuda para volverla de largo plazo, al tiempo en que anunció un drástico ajuste al gasto corriente.

En la primera parte de su comparecencia ante los integrantes de la 64 legislatura, Yunes Linares informó que el proyecto de presupuesto 2017 que fue presentado por el gobierno anterior, tiene un déficit de 21 mil millones de pesos, ya que tiene recursos por 46 mil millones de pesos pero contempla un gasto corriente de 65 mil millones de pesos. 

Observó que si se aprueba el presupuesto como se envió de parte del ejecutivo del estado, en este caso Flavino Ríos Alvarado, el Congreso podría incurrir en una responsabilidad, al obligar a la Sefiplan a usar fondos federales o ya etiquetados para paga nómina, es decir, recurrir a la licuadora.

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Después de 45 minutos de discurso, el mandatario estatal planteó que se pueda incluir un artículo transitorio que le permita, en un plazo de 90 días, determinar cómo se va a gastar el dinero a fin de poder atender el déficit financiero.

Entre los ejes principales de su planteamiento, dijo que se realizará un drástico ajuste del gasto corriente; reestructurar la deuda pública para enviarla a largo plazo; revisión y validación de pasivos a corto plazo; recuperación de bienes sustraídos de los veracruzanos y transparentar el recurso de los veracruzanos a través de la presentación de una ley estatal contra la corrupción.

Explicó que Veracruz ocupa el primer lugar en destinar la mayor parte de su presupuesto a gasto corriente, de cada 100 pesos que ingresa 50 son para el pago de salarios y la operación de las dependencias.

Detalló que los ingresos de libre disposición del Estado son por 45 mil millones de pesos, pero se tiene un gasto corriente programado o propuesto por casi 65 mil millones de pesos.

 “Es decir, nuestros ingresos propios y las participaciones federales que son de libre disposición no alcanzarían para pagar el rubro total de gasto corriente (…) Faltarían 21 mil millones de pesos”.

En ese sentido, dijo que el gran dilema del presupuesto de ingresos del año 2017 es cómo financiar ese déficit millonario.

“Hubiéramos podido dejar que el presupuesto pasara tal y como se los presentaron.  De cualquier manera, no era nuestra responsabilidad el haberlo presentado, ni sería nuestra responsabilidad el que así se hubiera aprobado”.

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Reiteró que como parte de las acciones se buscará transparentar y manejar con absoluta honestidad los recursos públicos de los veracruzanos, “buena parte de los recursos públicos se fueron por la cañería de la corrupción y se provocó un grave desequilibrio en las finanzas públicas de Veracruz”.

Se hará un drástico ajuste al gasto corriente del Estado sin afectar programas sociales, para ellos se reducirá la nómina, se dejará de hacer uso de los vehículos aéreos, y dejará en desuso Casa Veracruz.

Dijo que actualmente se deben 300 millones de pesos por no pagar el uso de hangares y el mantenimiento de aeronaves, que en la otra administración se usaron para actividades personales de los funcionarios, hasta para ir a partidos de futbol.

Comentó que algunas de las unidades se encuentran retenidas por la falta de pago en el extranjero, por lo que se venderán.

Dijo ya se planteó reestructurar y refinanciar la deuda para mandarla a largo plazo, pues no se puede seguir pagando más de seis mil millones de pesos al año en servicio de la deuda, capital e intereses, “cantidad que irá creciendo cada año, porque a partir de 2017 se empieza a pagar capital”.

Alertó que si no se reestructura la deuda, se hace más rentable la operación del IPE y otros subsidios, el Gobierno del Estado no tendría recursos absolutamente para nada, más que para pagar sueldos y prestaciones.

Además, adelantó, se hará una revisión y validación de pasivos de corto plazo; y se pondrá especial atención al proceso de recuperación de los bienes sustraídos del patrimonio público de los veracruzanos.

Por lo anterior, pidió a los legisladores permitir al Gobierno del Estado por conducto de la Secretaría de Finanzas y Planeación, enviar un alcance al proyecto de Ley de Ingresos y Presupuesto de Egresos 2017, en el que se establezca techos de gasto por dependencia que considere un drástico ajuste que permita equilibrar el presupuesto de egresos y garantizar la aplicación del ingreso etiquetado al gasto público etiquetado.

Con información de Avc

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