Norma García

TULTEPEC, Estado de México (La Silla Rota)- “Llegaban en carrazos se paraban aquí afuera, llegaban armados, dígales usted algo, llegaban y salían con sus paquetes de cuetes sólo se llevaban mercancía, que yo sepa no pedían dinero, sólo sus paquetes de cuetes y se iban”.

Es el relato de uno de los tres veladores del mercado de San Pablito que por temor a represalias pidieron no ser identificados, pues duraron 3, 10 y 12 años como veladores.

Ellos reconocen que en los últimos 2 años llegaban personas, todos ellos hombres -jóvenes en su mayoría- aparentemente del crimen organizado a extorsionar a los locatarios del mercado de pirotecnia que explotó el martes pasado.

Sin que hicieran uso de la violencia y sin tardar más de 15 minutos, esas personas armadas llegaban, ya fuera temprano o ya por la tarde, a veces cada 15 días y se llevaban paquetes no muy grandes.

“Nunca hubo bronca o que ellos sacaran armas, nunca me enteré de algo así, lo que sí decían allá adentro o uno escuchaba, ya vinieron otra vez esos canijos, pero era rápido, luego muchos ni en cuenta, pero sí se rumoraba mucho y es algo que mejor preferían callar, yo creo”, indicó otro de los entrevistados.

“Quién sabe qué es lo que pasó, se dicen muchas cosas, que si unos niños jugando, que si algún cliente inconsciente, que si atentado, quién sabe, lo que sí, pues es que es un golpe muy fuerte para nosotros”.

El miércoles el alcalde de Tultepec, Armando Portuguez, dejó ver que una línea de investigación podría ser la extorsión por parte del crimen organizado.

Sin embargo, dijo, la PGR determinará las causas de la explosión que acabó con las 4.5 hectáreas del mercado conocido como “La capital de la pirotecnia” por ser el más grande de México.

Lucía Sánchez Gutiérrez, tesorera del mercado, reconoció que quizás la construcción de los puestos -cuyo concreto golpeó a la gente durante la explosión- pudo no ser la idónea.

El mercado estaba rodeado por al menos 23 negocios, entre restaurantes, viveros, tapicerías, talleres de carpintería, pollos rostizados y talleres automotrices.

Cinco comerciantes consultados negaron haber sido víctimas de extorsión pero dos de ellos reconocieron haber escuchado del tema en el mercado.

Además criticaron las medidas de seguridad y que la gente acudiera con menores de edad.

“El problema es hacer conciencia, más que nada los que compran, si vale la pena exponerse de esa forma, que vean a dónde se van a meter, desafortunadamente mucha gente venía con niños para que escogieran ellos sus cuetes, venían familias completas, se bajaban con sus niños, a veces uno no dimensiona la situación”, consideró Gabino Miguel Santiago, dueño de negocio junto al mercado.

Con información de La Silla Rota http://lasillarota.com/san-pablito-antes-de-explosion-sufria-extorsiones#.WF17wBvhDIU