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Alza a gasolinas provocará más inflación en 2017: Citibanamex
Roberto González Amador
En menos de dos semanas, cuando comience la liberalización del mercado de gasolina, el precio del combustible se disparará. Citibanamex anticipó un incremento, a lo largo del año, de por lo menos 22.5 por ciento. Ello llevará a los consumidores a pagar entre 17.12 y 18.14 pesos por litro, si es que compran el tipo Magna o Premium. El efecto sobre la inflación será de casi un punto porcentual adicional al nivel esperado, que ya se ubica por arriba del límite de la banda fijada por el Banco de México.
Con la liberalización de precio impulsada por el gobierno, el incremento a partir del primer día de 2017 será de 13 por ciento, que irá en aumento hasta completar 22.5 por ciento en el año, según previsión de los analistas de Citibanamex.
La razón del incremento esperado en el año está en que la fórmula que determina el precio incluye dos variables que se han movido al alza en los días recientes: el peso ha continuado con su depreciación y la cotización del petróleo ha subido en los mercados internacionales, explicaron los analistas de Citibanamex.
“La depreciación reciente de la moneda y el alza sostenida del precio de la gasolina en Estados Unidos han cambiado fuertemente el escenario previsto por el gobierno cuando decidió liberalizar el precio de la gasolina”, consideró el grupo financiero. “De seguir adelante el gobierno con sus planes, el precio de la gasolina subiría 22.5 por ciento en promedio en 2017, con un impacto en el Índice Nacional de Precios al Consumidor de 0.95 puntos porcentuales”.
El aumento en las gasolinas previsto por Banamex llevaría la inflación de 2017 a un nivel superior al límite del objetivo fijado por el Banco de México, que es de 4 por ciento al año. En la encuesta de expectativas económicas que el banco central levanta entre analistas privados, cuyos resultados fueron publicados el viernes pasado, los expertos anticipan para el próximo año una inflación de 4.13 por ciento.
Actualmente, el precio de la gasolina Magna es de 13.98 pesos por litro; el de la Premium, de 14.81 pesos y el del diésel de 14.63 pesos. Al final de 2017 y de concretarse el alza prevista por Citibanamex, se ubicarían en: 17.12, 18.14 y 17.92 pesos por litro, respectivamente.
En septiembre de este año el gobierno decidió adelantar la apertura del mercado de gasolinas a enero de 2017, un año antes de lo previsto en la reforma energética.
En el momento de esa decisión, las perspectivas económicas para 2017 eran muy diferentes de las actuales: por un lado, una paridad cambiaria en la que el peso se fortalecía frente al dólar en lugar de la significativa depreciación reciente y del débil nivel del peso previsto para el próximo año; y por otra, los precios del petróleo y la gasolina no se pronosticaba que subieran tanto como ahora se espera, apuntó el grupo financiero.
Con la perspectiva previa, el gobierno podía esperar que el precio de la gasolina en 2017, una vez liberado, podía ser constante o incluso menor al controlado de 2016, añadió.
Actualmente, el precio de la gasolina está controlado y fluctúa en una banda de incrementos no mayores a 3 por ciento.
“Desde el primer día del año, la eliminación de la banda, que limita el incremento de precios, implicaría un aumento abrupto, de 13.2 por ciento frente a diciembre de 2016”, apuntó Citibanamex.
Impactará a consumidores
Así, añadió, el precio de la gasolina subiría en 2017 a un promedio anual (con oscilaciones durante el año sobre todo por la trayectoria de los precios internacionales, incluido su componente estacional) de 16.61 pesos por litro, 22.5 por ciento por encima del promedio de 2016.
En el caso de enero, los precios podrían ubicarse en 15.82 pesos el litro, frente a los 13.98 actuales (13.2 por ciento de aumento). Tales aumentos tendrían un impacto importante sobre los precios al consumidor y al productor.
“Esto supone un dilema para el gobierno: si quisiera evitar todo aumento del precio, el costo fiscal sería de 145 mil millones de pesos”. El retraso en la liberalización evitaría el descontento social por el fuerte incremento en precios, pero a un costo fiscal importante.
Otras dificultades de la liberalización se asocian a las diferencias regionales. Por un lado, el precio va a variar en función de su lejanía respecto de los centros de producción (o importación) y almacenamiento, la densidad y calidad del transporte, y de las condiciones de competencia entre gasolineras.
Con información de La Jornada http://www.jornada.unam.mx/2016/12/21/economia/022n1eco