“CANTO DEL MATADERO”, la nueva obra artística de Abraham Oceransky, lleva a escena a un comendador con la promesa de proteger a un pueblo en ruinas proponiendo mejoras,  tras lo cual miente, tiraniza el lugar, viola mujeres, roba posesiones a los ancianos y a los ricos, contrata un ejército para uso personal malversando fondos, entre muchas otras cosas innombrables, despertando así el ánimo colectivo de la demanda y el reclamo, ante situaciones marcadamente injustas, inexplicables y altamente irritantes para todas las capas sociales.

Y la historia, se repite…

Sin que pretenda ser profecía, este poema escénica de Abraham Oceransky, con trazos en su plástica que nos hacen recordar a Brueghel y El Bosco, basado en el texto español de Lope de Vega, retoma la anécdota de una noche del mes de abril de mil cuatrocientos setenta y seis, cuando los pobladores de Fuente Ovejuna se unieron para dar muerte a Fernán Gómez de Guzmán, Comendador Mayor de Calatrava, por los muchos agravios realizados. Entraron a su casa, lo mataron a palos y a pedradas. Sobre el caso fueron enviados jueces pesquisidores que atormentaron por igual a sus habitantes: mujeres, hombres, ancianos y niños, a los marginados y a los ricos. Todos ellos, sumados al fin, y a pesar de los crudos tormentos recibidos, a la incansable pregunta de los jueces “¿quién fue?” sólo se escuchó al unísono y como única respuesta: “Fuente Ovejuna, señor”.

Montaje claro-oscuro, de potente voltaje energético con elementos que incluyen canto, danza, artes plásticas y ritual, es así como se presenta “CANTO DEL MATADERO”, trabajo resultado del proyecto compañía con alumnos de la Facultad de Teatro de la Universidad Veracruzana, una forma, dicen ellos mismos, de hacer teatro de denuncia por parte de los estudiantes, un llamado de atención a las injusticias que ya ha sufrido el pueblo, un aviso para sensibilizar y concientizar a la humanidad.

La temporada cierra este martes 13 de diciembre con función lunes y martes a las 20:00 horas. La cita es para adolescentes y adultos en el Foro Torre Lapham de la Unidad de Artes de la UV: Belisario Domínguez 25. Recomendamos vengan a verla antes del cierre, seguramente querrán regresar.