- Política
El candidato priísta en 2018 será un militante de prestigio
Enrique Méndez y Rosa Elvira Vargas
Enrique Ochoa Reza asegura que el PRI ganará los comicios de 2017 y 2018, Andrés Manuel López Obrador no será presidente de México y rechaza la existencia de un pacto entre su partido y Acción Nacional para alternarse en Los Pinos.
La postergada 20 asamblea nacional se realizará en el segundo semestre de 2017, anticipa. Además, perfila que el candidato presidencial será un militante priísta “de prestigio, honestidad y popularidad”.
Ochoa Reza insiste en su discurso anticorrupción y acerca de los ex gobernadores del tricolor señalados y bajo proceso penal responde: “Javier Duarte (Veracruz) no aprovechó su derecho estatutario a defenderse en el proceso de expulsión, mientras los casos de César Duarte (Chihuahua) y Roberto Borge (Quintana Roo) siguen en revisión en la Comisión de Justicia Partidaria”.
Aclara también que si Fausto Vallejo, ex gobernador de Michoacán, aún no encara la expulsión es porque los militantes del PRI en esa entidad todavía no presentan la solicitud para ello.
“El derecho que tienen ellos a defenderse, lo tienen también los militantes a un PRI con prestigio, donde prive la honestidad, la honorabilidad y la rendición de cuentas”, subraya.
Hace cuatro meses, este abogado y economista de 44 años llegó a la presidencia del PRI desde la dirección de la Comisión Federal de Electricidad, luego del revés electoral del 5 de junio, cuando el tricolor perdió siete de las 12 gubernaturas en disputa. Días atrás, Manlio Fabio Beltrones renunció a ese cargo.
De despedida, Beltrones dejó un discurso en el cual pidió atender las demandas de castigo a la corrupción y a la impunidad dentro de las filas priístas, y citó a Luis Donaldo Colosio: “Lo que los gobiernos hacen, los partidos lo resienten”.
Ochoa Reza se impuso como una de sus acciones prioritarias, desde su llegada a las oficinas de Insurgentes Norte, fustigar por la vía partidista y legal los señalamientos de malos manejos en las finanzas públicas, no sólo de sus gobernadores militantes, sino también los de la oposición.
De aquella máxima colosista, su discurso es de defensa y exaltación a la administración y a las reformas impulsadas por su jefe político, el presidente Enrique Peña Nieto. Aunque también anticipa: “Construir la oferta política para 2018 también permitirá señalar al gobierno de la República que hay asignaturas pendientes, políticas públicas a modificar y cambios por profundizar”.
En entrevista con La Jornada, en sus oficinas, Ochoa Reza apuesta a que el encuentro en Los Pinos entre Peña Nieto y Donald Trump, en agosto, permitió iniciar una relación entre los dos equipos de trabajo, que debe aprovecharse en beneficio de México y para incluir en la agenda bilateral la defensa de los derechos humanos de los migrantes.
–¿No llega tarde el discurso anticorrupción que esgrime como presidente del PRI?
–Tenemos que aprender de los errores. He propuesto al Consejo Político Nacional (CPN) una comisión anticorrupción que revise trayectorias y perfiles de quienes quieran ser candidatos del PRI, para garantizar honorabilidad.
“Este órgano debe dar seguimiento a acusaciones de abuso en el manejo de recursos públicos. Los casos de Veracruz y Sonora no son nuevos. Hubo señales de aviso que debieron ser atendidas y por esa razón el PRI debe actuar con oportunidad y poner un alto a tiempo.
“Las acusaciones contra el ex gobernador panista de Sonora Guillermo Padrés debieron atenderse oportunamente. Exigimos a la Procuraduría General de la República (PGR) continuar el procedimiento en su contra.
El PRI, por primera vez en su historia, suspendió los derechos a un gobernador en funciones y cuando Javier Duarte pidió licencia al cargo, solicité a los diputados priístas de Veracruz darle curso de manera inmediata y la Comisión Nacional de Justicia Partidaria lo expulsó del partido. Exigimos que la PGR cumpla la orden de aprehensión en su contra, porque los corruptos deben terminar en la cárcel y lo que se robaron ser restituido. No debe quedar impune.
–¿Qué espera de la próxima asamblea nacional del PRI?
–Debe ser un espacio abierto de diálogo. Y nos preparamos para que así sea. La pluralidad del partido encontrará ahí un espacio de unidad.
“También debemos reflexionar la derrota en aquellos estados donde perdimos por primera vez. Hay lecciones muy valiosas y acompañaremos a los comités estatales para recuperar el gobierno.
“Hay también entidades del país, como Guanajuato y Baja California, donde el PAN gobierna desde hace 25 años, ser priísta es heroico y las nuevas generaciones no recuerdan a un gobernador del tricolor. En estos casos debemos proponer reformas para que a la gente le vaya bien y en función de ello voten por nosotros.”
–¿Puede afirmar que el PRI mantendrá la Presidencia del país?
–Ganará las elecciones de 2017 y 2018. Trabajamos para ofrecer las mejores alternativas de política y oferta pública reconociendo nuestros errores con una visión crítica.
–¿Qué responde a las versiones sobre la existencia de un pacto PRI-PAN para alternarse en la Presidencia?
–De ninguna manera existe. El PRI actúa para ganar las próximas elecciones y así sucederá.
–Incluso se dice que ese pacto garantizó impunidad al gobierno de Felipe Calderón, gracias al cual una de las beneficiarias directas sería su esposa, Margarita Zavala.
–Es una especulación falsa. Vamos a ganar las elecciones.
–¿El candidato presidencial del PRI será ciudadano como proponen algunos grupos o un militante del partido?
–El aspirante presidencial será priísta. Ofreceremos la mejor propuesta para merecer la confianza de la ciudadanía; hemos impulsado la transformación del partido para lograr el candidato con el mejor perfil.
–¿Anticipa una candidatura de unidad, como han sido siempre las del PRI?
–Los partidos encuentran en la pluralidad interna su fortaleza. Las expresiones de aquella hallan en la unidad de propósito el rumbo para competir con éxito en las elecciones. El PRI, ejerciendo su pluralidad, es muy fuerte, pero en unidad es invencible. La unidad política no se impone, nace de un trabajo que genere confianza.
–¿Se pronuncia por flexibilizar los requisitos a los aspirantes a candidatos a presidente y gobernadores, o por preservar los existentes?
–Esa es la discusión que daremos en la asamblea nacional. Convocaremos a los priístas a debatir todos los temas. La tarea de la asamblea será resolverlos. Discutir de manera amplia, democrática y plural.
–Algunos sondeos dan como favorito a Andrés Manuel López Obrador hacia 2018. ¿Qué lectura hace de esto?
–López Obrador es desconcertante. Durante mi trayectoria académica ya era una figura. Desde entonces se quejaba de no encontrar espacios en los medios de comunicación para expresar sus ideas y oferta políticas. Lo he invitado a debatir los temas nacionales y sobre su declaración 3 de 3 en la que mintió. En todas las ocasiones, con malos chistes, ha evitado el debate.
Afirma, de manera equivocada, que esas invitaciones son para destruirlo, cuando en democracia el debate es para construir. ¿A qué le teme, qué esconde? ¿Cómo es que aquel político que se quejaba de no tener espacios, ahora que recibe múltiples invitaciones (a los medios) no acude? Es desconcertante e incongruente.
–¿Pero las encuestas que tiene el PRI no desconocen que el líder de Morena tiene ventaja?
–Cuando a él, alguna no le favorece, la desacredita, cuestiona su veracidad y la llama neoporfirista, señala que el medio de comunicación que la publica le organiza un complot. Ese disco ya está muy rayado.
–¿Ve a López Obrador como futuro presidente?
–No. Creo que las políticas públicas que ha puesto a consideración de los electores serían muy perjudiciales para México. Pero si él considera que son interesantes, que las ponga a discusión, que acepte el debate al que lo he convocado y no ha querido acudir.
Con información de La Jornada http://www.jornada.unam.mx/2016/11/14/politica/014e1pol