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Burla Pemex fiscalización nacional para buscar el control de Repsol
Roberto González Amador
Una empresa sin empleados establecida en Ámsterdam, Holanda, fue elegida por Petróleos Mexicanos (Pemex) para comprar 5 por ciento adicional de las acciones de control de la española Repsol YPF, revela información oficial.
Se trata de PMI Holdings VB, parte del Grupo PMI Comercio Internacional, firma de control estatal mayoritario que realiza funciones de “comercializador” de Pemex en el mercado internacional. Desde hace tiempo, la “tenedora”, como es llamada oficialmente en la paraestatal, ha recibido observaciones de la Auditoría Superior de la Federación (ASF), el órgano de fiscalización del Congreso, por haber sido creada al amparo de leyes extranjeras y, por tanto, fuera del ámbito de supervisión de las autoridades mexicanas.
Pemex no respondió a la pregunta de este diario sobre las razones para realizar la operación por medio de una empresa constituida en el extranjero y que no se rige por leyes nacionales ni puede ser auditada por autoridades del país.
El aumento de la participación de Pemex en el capital social de Repsol YPF, de la mano de la constructora española Sacyr Vallehermoso, fue anunciado el lunes pasado. En caso de concretarse, la operación llevaría del 4.8 por ciento actual a 9.8 el monto de las acciones de la petrolera española bajo control de la paraestatal mexicana.
La operación implica que Pemex buscará comprar en el mercado accionario 5 por ciento de los títulos de Repsol. Una vez que controle prácticamente 10 por ciento de la empresa, sumará sus votos a los que ya tiene Sacyr Vallehermoso, que posee 20 por ciento del capital de la petrolera española.
Juntas, la paraestatal mexicana y la constructora ibérica tendrían 30 por ciento del capital de Repsol YPF y, por tanto, un peso decisivo en las determinaciones que ésta tome. El comunicado con el que Pemex anunció la operación menciona que el acuerdo consiste en que ambas empresas votarán “de forma conjunta en las decisiones relevantes que se tomen en la petrolera española”.
Añade: “ambos accionistas comparten una visión común, que en síntesis se refleja en el mantenimiento de Repsol como compañía de bandera española e independiente; profundización en las mejores prácticas internacionales de gobierno corporativo (...) y representación en los órganos de administración y gestión de Repsol acorde con el peso accionarial”.
Fuera de radar
Sacyr Vallehermoso lo llamó “pacto parasocial”. Es el acuerdo entre la constructora y Pemex para unir su poder de voto en las decisiones que tomen los accionistas de Repsol YPF, una de las compañías españolas que más ha extendido sus intereses en Latinoamérica en los últimos tres lustros. El compromiso está plasmado en un documento entregado por Sacyr a la Comisión Nacional del Mercado de Valores (CNMV) de España, la autoridad reguladora.
El acuerdo para actuar de “manera sindicada” en el ejercicio de los derechos de voto de los accionistas de Repsol dará a Sacyr Vallermoso y a Pemex control sobre 30 por ciento de la propiedad de Repsol: actualmente, la constructora española tiene 20 por ciento del capital y la paraestatal mexicana 4.8 por ciento, que se ampliará a 9.8.
En ese mismo documento, Sacyr Vallehermoso informa a la autoridad reguladora del mercado bursátil español que Pemex adquirirá 5 por ciento adicional del capital social de Repsol y que lo hará por medio de una empresa que, en México, no puede ser supervisada por ninguna autoridad.
“Grupo Pemex, a través de PMI Holdings BV, manifiesta su compromiso de adquirir, en el menor plazo posible y, en cualquier caso, antes de 30 días naturales (contados desde el 29 de agosto pasado) un número de acciones representativas de aproximadamente 5 por ciento del capital social de Repsol”, menciona el documento, en poder de este diario.
“Es una inversión financiera que busca generar rentabilidad para el capital”, explicó la paraestatal a La Jornada este miércoles. La operación es cuestionada en España por la dirección de Repsol, que busca frenar un acuerdo que ve como una amenaza que podría desestabilizar al grupo, según reportó el diario Expansión. Uno de los puntos que han sido cuestionados por una parte de la prensa española y por la dirección de Repsol es que el acuerdo entre Pemex y Sacyr Vallehermoso no deja claro cuál es el objetivo de la firma mexicana.
“Lo que Pemex espera es obtener un retorno (ganancia) por su inversión en las acciones de Repsol”, contestó la oficina de Comunicación Social de la paraestatal cuando fue consultada por La Jornada. Confirmó que los recursos que serán empleados en la compra de acciones de la petrolera española no están considerados en las previsiones de inversión de Petróleos Mexicanos para este año. “Está fuera del presupuesto”, añadió.
El costo de la transacción roza los 21 mil 800 millones de pesos, dado que Pemex adquiriría 61.1 millones de títulos de Repsol, representativos de 5 por ciento del capital de la firma, que este miércoles cotizaron en la bolsa de Madrid en 19.8 euros (357 pesos) por acción.
PMI Holdings VB, de la que Petróleos Mexicanos posee 100 por ciento de las acciones, forma parte de un grupo de compañías creadas por la paraestatal en los últimos años fuera del territorio nacional, las más de las veces en jurisdicciones consideradas paraísos fiscales y que desde el mismo gobierno, en diferentes administraciones, se ha defendido que no puedan ser auditadas por el órgano supervisor del Poder Legislativo.
Tenedora con valor de 9, 912 millones de pesos
Aun cuando PMI Holdings VB no tiene empleados y fue establecida fuera de la jurisdicción del órgano de fiscalización del Congreso, la participación accionaria de Pemex en esa “tenedora” alcanzó en 2007 un valor de 9 mil 912 millones de pesos, según una investigación realizada por la ASF. Para efecto de la legislación mexicana, es considerada una “empresa extranjera”, según la propia ASF, aunque está bajo control del corporativo de Pemex.
El órgano auditor del Congreso señala que “como parte de su estrategia comercial y de negocios, Petróleos Mexicanos ha constituido diversas empresas filiales no paraestatales que realizan en forma preponderante actividades comerciales. Las filiales constituidas en el extranjero adoptan la figura de la legislación del lugar donde se constituyen. Son personas morales de derecho privado extranjero y, por ende, no están sujetas a las disposiciones legales nacionales, de conformidad con el artículo 12 del Código Civil Federal”.
PMI Holdings VB es considerada una empresa “no paraestatal”, por determinación de la Secretaría de Hacienda y Crédito Público.
Con información de La Jornada http://www.jornada.unam.mx/2011/09/01/politica/002n1pol