El operador de la unidad 5367 de la línea AU salvó a 40 pasajeros de ser asaltados, en un incidente que incluyó una persecución y hasta pedradas.

El camión de pasajeros salió a las 18:15 horas de la centra de autobuses de Coatzacoalcos con destino a la ciudad de Agua Dulce, pero sobre la carretera Coatzacoalcos–Villahermosa, a la altura del complejo "Pajaritos", una camioneta con sujetos armados le cerró el paso al autobús para asaltarlo.

El conductor logró esquivar la unidad y dejó a los sujetos parados en el lugar, pero entonces inició una persecución que terminó cerca del entronque con el camino a Nanchital.

La camioneta de los asaltantes intentó obligar a detenerse al camión al amenazar con chocarlo de frente, conduciendo en sentido contrario, pero como el autobús no detuvo la marcha, en el último momento los delincuentes viraron y se salieron del camino.

Aunque los 40 pasajeros que iban en la unidad pensaron que el percance había terminado, 4 hombres salieron a mitad de la carretera y arrojaron piedras, pero el conductor no se detuvo, a pesar de resultar herido por los cristales que cayeron sobre su rostro y manos.

Más adelante, pidieron ayuda en un retén de soldados y policías federales, quienes los escoltaron hasta la ciudad de Agua Dulce, en donde una ambulancia proporcionó soporte a las personas que sufrieron una crisis nerviosa.

Poco después de las 8 de la noche, ya en la terminal, los pasajeros aplaudieron y felicitaron al conductor del camión por haber impedido el asalto, mientras que el operador manifestó que en toda su carrera jamás le había sucedido algo así: “Traían armas, sólo pensé en salvar a los pasajeros, no quería que nadie perdiera la vida”.