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Familiares y amigos dan último adiós a Génesis Urrutia

Tras realizar una misa de cuerpo presente, familiares y amigos se dirigieron al panteón municipal para darle el último adiós.

Tras realizar una misa de cuerpo presente en la iglesia San Francisco de Asís, familiares y amigos se dirigieron al panteón municipal para darle el último adiós a Génesis Deyanira Urritia, joven que fue asesinada y hallada en Camarón de Tejeda. 

“Génesis traspasaste las fronteras de tu tierra, del estado y del país,  hoy traspasas las fronteras de la vida, hacia la vida eterna. Tu misión fue muy corta, más no efímera, cumpliste muy pronto tu encomienda y regresas a la cúpula celestial que te concede en este momento un lugar en lo alto”, expresó uno de sus amigos en la entrada al camposanto.

Durante el trayecto de la iglesia al entierro, los padres de la joven, Edgar Urrutia Hernández y Ramona Ramírez Ureña intentaron de ser fuertes, pero al llegar al sitio en el que Deyanira descansará su madre estalló en llanto.

“¡Hija, hice todo para rescatarte viva y no lo pude lograr! ¡Quiero a mi hija!”, gritaba la desconsolada madre.

El llanto invadió a la mayoría de los presentes, mientras alguien con equipo de sonido interpretaba “El amigo”.

La multitud pidió por el descanso eterno de Génesis, que hace un año fue bautizada y ahora nuevamente estaba cerca de Dios.

“Es así como hija de Dios, hoy el cielo se estremece de contento y los ángeles cantan de alegría”, resaltó el párroco de la iglesia de San Francisco de Asis.

Génesis Deyanira será recordada como una de las niñas más bellas de Jáltipan, una joven que dejaba una estela de luz a su paso.

“Responsable niña, destacada estudiante, brillante atleta, singular campeona y bella flor de nuestra tierra. Dios premió a tus padres al ponerse entre sus brazos y a nosotros al conocerte y ser tus amigos, nos dio el regalo de tu amistad. Fuimos testigos de cada uno de tus triunfos, dejamos de contar los peldaños que subías porque cada vez fueron mucho más altos, pero percibíamos la estela de luz que dejabas a tu paso”, manifestó uno de sus amigos mientras la concurrencia daba el último adiós