Córdoba, Ver.- A 48 años de la matanza estudiantil de Tlatelolco, México hoy experimente una situación aún mucho más difícil, pues si bien se goza de mayor libertad de expresión, también se vive una mayor violencia, represión y desprecio hacia la vida.

El primer obispo de Córdoba, Eduardo Patiño Leal refirió que hace 48 años se luchaba por una mayor justicia en la patria, muchos jóvenes y adultos murieron en Tlatelolco, otros quedaron presos o desaparecidos y aunque eso sucedió en una época de distinta manera, (esa violencia) sigue dándose en distintos eventos.

“Hoy no sólo entran los jóvenes y estudiantes sino también muchas personas de bien, familias, padre de familia que han desaparecido o han muerto, las famosas fosas clandestinas que aparecen en todo el país, esa es otra manera de desprecio a la vida. Lo que acaba de pasar en Sinaloa fue un atentado contra los militares, los militares también merecen que los respetemos, su dignidad su trabajo y el dolor de sus familias de los que han fallecido”, afirmó tras la misa dominical en Catedral.

Aquí es todo mexicano, precisó Patiño Leal, todo ser humano debe ser respetado en su dignidad, esperamos un México mejor, en el que los frutos de la fe vayan dando resultados.

Monseñor Patiño Leal expresó que de 1968 a la fecha, México vive un ambiente de mucha mayor libertad de expresión, al grado de que en aquella época no se podía decir ni siquiera una insinuación en contra del Presidente de la República, contra los diputados, se buscaba una causa concreta pero las autoridades eran un tanto “intocables”, ahora en la prensa, en las redes sociales, hay gran libertad de expresión.

Lamentó que lo que sigue existiendo es que cuando alguien se pronuncia o “alguien dice algo”, hay agresiones como en los casos de los periodistas, de los sacerdotes y así como en ese momento ocurrió con muchos otros jóvenes, hoy también a lo mejor buscan una causa buena y es silenciada.

“Hay mucha más libertad pero también estamos en una sociedad muy violenta, en la que nos falta más receptividad respecto a quienes se expresan respetuosamente por medios pacíficos las cosas, porque también decir las cosas de manera violenta, con vandalismo u otro tipo de cosas ya iría contra la dignidad de toda la sociedad, del pueblo que merece respeto y merece tener garantías de su tránsito, su libertad de movimientos y que nadie sea coaccionado a hacer algo que no quiere”, enfatizó.

Avc