Fabiola Martínez

Dentro del grupo de personas desaparecidas en el país (28 mil 472, al corte de julio pasado), hay al menos 222 extranjeros a quienes se vio por última vez durante su paso por México. La mayoría serían migrantes presuntamente secuestrados.

Aunque la estadística oficial de personas no localizadas hace referencia a casos de 2007 y anteriores, hasta ahora es cuando las autoridades intentan clarificar el paradero de los extranjeros mediante la operación de una unidad especial y de un protocolo de búsqueda.

Cifras compiladas por la Secretaría de Gobernación (SG) indican que actualmente hay 27 mil 428 casos de esa situación que son atendidos por las procuradurías y fiscalías estatales (fuero común); 20 mil 636 son hombres y 6 mil 792 son mujeres.

Del total del grupo se afirma que 25 mil 339 son mexicanos y 139 extranjeros, pero no hay detalles acerca del lugar de nacimiento de mil 950 personas.

En cuanto a las denuncias atendidas por la Procuraduría General de la República (fuero federal), 881 de los no localizados son hombres y 163 mujeres (961 mexicanos y 83 extranjeros).

Los datos emitidos por el Sistema Nacional de Seguridad Pública de la SG, con base en información de las procuradurías, no ofrece mayor detalle de las personas extraviadas no nacidas en México.

Leonor de Jesús Figueroa Jácome, titular de la Unidad de Investigación de Delitos para Personas Migrantes y del Mecanismo de Apoyo Exterior Mexicano de Búsqueda e Información, dijo que en el universo en el que se presume que la víctima es un migrante, se indagan 121 casos (averiguaciones previas) y 22 carpetas de investigación. La mayoría no están clasificadas como desaparición sino como presunto secuestro.

La instancia pertenece a la Subprocuraduría de Derechos Humanos de la PGR y fue creada en diciembre pasado por recomendación de la Comisión Interamericana de Derechos Humanos y la Organización de Naciones Unidas.

El acuerdo de la PGR indica que el protocolo de actuación de los agentes del Ministerio Público debería estar publicado en la página electrónica de esta instancia a más tardar en abril, lo cual no ha ocurrido.

Figueroa Jácome, apenas nombrada en marzo pasado, señaló que una de las principales acciones será unificar la información en torno a los extranjeros no localizados.

“Tenemos detectadas a las personas desaparecidas; muchos de los extranjeros son centroamericanos y sus familias los están buscando”, comentó en entrevista realizada en instalaciones de Gobernación.

Una de las principales tareas de esta unidad es establecer una comunicación permanente y eficaz con los grupos que buscan a sus seres queridos, y alimentar los bancos de datos forenses.

“La mayoría de las averiguaciones previas (fueron abiertas) en términos de privación ilegal de la libertad. Tenemos seis meses apenas (en el cargo) y vamos a revisar si vamos a reclasificar; si se trata de una desaparición se tiene que considerar, a la hora de investigar siguiendo todos los estándares internacionales, como una desaparición forzada”, dijo.

En esta problemática, añadió, hay una mezcla de todo en cuanto al origen de la desaparición de los migrantes: secuestro, extorsión, entre otros eventuales motivos.

 Con información de La Jornada http://www.jornada.unam.mx/2016/09/18/politica/004n1pol