Panistas y perredistas desfilaron para entrar al Palacio Municipal de Boca del Río y subirse al balcón principal para dar el Grito de Independencia.

Lo mismo funcionarios municipales, estatales o legisladores en activo y electos, desfilaron entre los colores de la bandera mexicana y las corbatas azul y amarillo.

El presidente municipal de Boca del Río, Miguel Ángel Yunes Márquez, gritó a todo pulmón el “Viva México” esperado, mismo que fue coreado por una plaza central casi llena y que según el reporte oficial llegaba a las 2 mil personas concentradas.

Sin embargo, pese al ánimo del alcalde boqueño, quien se llevó mayores aplausos y gritos no fue él sino su papá, el gobernador electo, Miguel Ángel Yunes Linares, quien al ser presentado por el amenizador del evento, recibió aplausos y gritos de la población.

“A ver si no se arma feo”, “A ver si Duarte no manda a hacerle algo”, decían algunos de los suspicaces asistentes.

Las ideas fueron alejadas con el saludo de la mano, que cual reina de carnaval, hizo Yunes Linares, quien se paró de pie junto a Leticia Márquez a tan solo dos personajes del alcalde.

Los rumores fueron alejados en cuanto llegó al balcón del palacio la presidenta del patronato del DIF, Patricia Lobeira, y a quien los asistentes solo se referían a su arreglo personal o a la familia que han formado.

La escena que se conformó fue de una fiesta familiar: el alcalde ondeando la bandera al lado de su esposa y los abuelos Yunes cargando a las dos nietas pequeñas, que vestían ropa tradicionalmente mexicana.

A unos metros de allí se revolvían entre sonrisas los diputados electos como Bingen Rementería, Juan Manuel Unanue o Marijose Gamboa, con los actuales como Ana Cristina Ledezma o Alejandro Zairick.

Además, diputados perredistas como Julio Saldaña sonreía amenamente desde el balcón y saludaba a quienes antes de la alianza a la gubernatura fueran sus adversarios políticos.

Los honores a la bandera y el canto del himno nacional, así como los vítores a los héroes de la patria, fueron lo esperado.

Tras los fuegos artificiales se dio paso al grupo musical que amenizó el evento mientras que los políticos, incluida la familia Yunes, ingresaban al palacio municipal para el brindis acostumbrado.