Al gobierno mexicano le urge que venga la candidata demócrata Hillary Clinton para borrar la mala impresión que produjo la visita de Donald Trump.

Los críticos de la administración aseguran que fue un error haber recibido a Donald Trump, y sobre todo no haberle reclamado de forma contundente las ofensas que ha lanzado en contra de los migrantes mexicanos.

El presidente Enrique Peña Nieto lo trató de forma diplomática y aunque tocó el asunto del muro fronterizo y el tema de la migración, se mostró demasiado tibio.

La visita de Hillary Clinton a México podría servirle al gobierno mexicano para cambiar la mala impresión que provoco el mal sabor que dejó Donald Trump.

Hillary Clinton tiene un discurso combativo en contra de Donald Trump y no duda en ridiculizarlo y hacerlo ver como un mentiroso y un sujeto megalómano.

De acuerdo con la columna Bajo Reserva que publica el diario El Universal, los integrantes del gobierno mexicano ya colocaron entre sus prioridades la visita de Hillary Clinton a México, pues espera que ella venga a resolverles el problema en que se metieron.

Hillary, la prioridad para Los Pinos

“La principal tarea que desde ayer tienen la Cancillería y la embajada de México en Washington es que la candidata del Partido Demócrata, Hillary Clinton, acepte lo antes posible la invitación del presidente Enrique Peña Nieto y venga a México como lo hizo Donald Trump”.

“Nos comentan que la urgencia se debe a que consideran que esta visita ayudará a atacar varios frentes: primero, podría aliviar en algo el sentimiento de las personas que se sintieron ofendidas por el hecho de que el presidente Peña haya recibido al candidato republicano”.

“Además, se busca enviar un mensaje a los demócratas más críticos de que el gobierno de México no está dando preferencia a ninguno de los dos candidatos; y tercero, intercambiar ideas con la mujer que hoy en día encabeza las encuestas para llegar a la Casa Blanca. Así que cada minuto que pasa crece la presión para amarrar la visita de la señora Clinton”.