Córdoba, Ver.- Tras 25 años de ocurrido el siniestro de Anaversa, el caso volvió a manos de una instancia federal para determinar los riesgos que implica este “pasivo ambiental” para los cordobeses, previéndose que en breve, personal de la Secretaría del Medio Ambiente y Recursos Naturales del Gobierno federal inspeccione este inmueble en ruinas.

Saúl Castilla Moyado, jefe de Asentamientos Humanos de la Dirección de Obras Públicas del Ayuntamiento de Córdoba, confirmó que la Secretaría del Medio Ambiente (Sedema) del gobierno de Veracruz, turnó a la Dirección de Residuos Industriales de la Semarnat, el determinar qué procede con este inmueble, pues el actual dueño pretendía demoler algunas bardas al interior de la exfábrica de agroquímicos, sin contar con permiso alguno.

El funcionario municipal corroboró que el propietario no puede ni siquiera pintar la fachada del inmueble, pues es un edificio “castigado” por parte de las autoridades ambientales tanto estatales como federales.

Cabe destacar que en el registro de Catastro se confirmó la compra-venta del inmueble ubicado en la prolongación de avenida 11 y calle 21 y 23, siendo Luis Xavier Quijano Garmendia quien figura como el nuevo dueño del inmueble siniestrado, el cual cuenta con una superficie de 3 mil 596 metros cuadrados.

“En el recinto no se puede hacer absolutamente nada, ahorita estamos en espera de cualquier indicación que nos den desde la Ciudad de México, ya ni siquiera es de Xalapa, mientras tanto sigue el inmueble clausurado, no hay ningún problema el representante legal sabe todo lo que está sucediendo y el proceso que se tiene”, apuntó.

Se espera que una vez que la instancia federal realice la inspección se obtenga el dictamen que garantice la inocuidad del predio, y es que la empresa en su momento sólo presentó un estudio hecho en 1994, pero no tiene aval de la Secretaría de Medio Ambiente y Recursos Naturales (Semarnat).

Avc