Julio Santaella, presidente de la Junta de Gobierno del Instituto Nacional de Estadística y Geografía (Inegi), afirmó que la información que se produjo con el Módulo de Condiciones Socioeconómicas 2015 (MCS 2015) es confiable y cumple con los más altos estándares de calidad, además de que rechazó que los resultados tengan un sesgo político.

El funcionario habló sobre la polémica de las últimas dos semanas por el cambio en la metodología al aplicar la encuesta, lo que llevó a una disminución estadística en el número de habitantes en situación de pobreza e hizo incomparables los resultados del MCS 2015 con años previos, ello originó que se cancelara la publicación de las cifras sobre la pobreza del año pasado.

En entrevista con Excélsior, aseguró que los cambios en el levantamiento de datos en los hogares para captar los ingresos de las familias fueron realizados con el mayor rigor de carácter técnico, y rechazó que hayan estado basados en criterios para favorecer intereses políticos, en particular los del gobierno federal.

“Descarto completamente que hubo algún tipo de acuerdo con ese propósito con ninguna autoridad, no nos dedicamos a maquillar cifras, lo rechazo categóricamente”.

Respecto al pago por 154 millones de pesos que recibió el INEGI por realizar el MCS 2015, cuyos resultados ahora no podrán ser aprovechados, afirmó que el instituto cumplió con el Coneval.

Sobre los operativos de campo en las casas que los encuestadores visitaron más de una vez  afirmó que “hicimos la validación para aquellos hogares que reportaron muy bajo ingreso, le pedimos a los encuestadores que regresaran, porque sucede que muchas veces las familias responden que ganan dos pesos y el encuestador coloca eso. Pero luego, en la otra visita, con más calma, reportan de mejor manera sus ingresos”.

“Y para el caso de los hogares más ricos fue lo mismo, si se llegó a alguna casa grande donde había un Ferrari y reportaban ingresos por ejemplo de 30,000 pesos, también se les pedía que regresaran a recabar información”.

El funcionario explicó que tienen registros de los 64 mil cuestionarios que aplicaron y  sólo en poco más de 600 casos de hogares de bajos ingresos se hizo una segunda visita, es decir en 0.1% del total.

Además, especificó que cuentan con la información de las primeras y de las segundas visitas a los hogares, elemento que será indispensable para concretar la comparabilidad del Módulo de Condiciones Socioeconómicas 2015 con los de años previos.

Sobre esta comparabilidad, comentó que no tenían fechas precisas y que ahora el objetivo urgente es trabajar con Coneval en garantizar que el levantamiento de la Encuesta Nacional de Ingresos y Gastos de los Hogares 2016 cumpla con los requerimientos que garanticen su calidad y utilidad.

Por otro lado, Julio Santaella descartó que haya habido una decisión de cambiar procedimientos internos dentro del Instituto para modificar los operativos de campo, en concreto de no avisar a la Junta de Gobierno, y explicó que se trataba de la capacitación de los encuestadores. “El reglamento interno faculta al área correspondiente a tomar tales decisiones”.

Con información de Excélsior