Xalapa, Ver.- Miguel Ángel Yunes Linares, gobernador electo de Veracruz, sostuvo una reunión con Luis Ángel Bravo Contreras, fiscal General del Estado, donde le pidió que proceda en las diversas denuncias presentadas en contra de Javier Duarte de Ochoa.

Yunes Linares consideró que hasta ahora el Fiscal Estatal no ha actuado con autonomía en el tratamiento de las denuncias presentadas en contra de Javier Duarte y algunos funcionarios y ex funcionarios duartistas, señalados por desvío de recursos, lavado de dinero y enriquecimiento ilícito.

Como ejemplo, el gobernador electo dijo en nada ha avanzado la denuncia presentada en contra de Duarte de Ochoa por mantener en nómina varios aviadores, afectando en 800 millones de pesos al año, las finanzas estatales.

“No se ha procedido contra los responsables de contratar a los aviadores, que han generado un daño de 5 mil millones de pesos en los años de la administración de Duarte”, dijo.

Además, citó que tampoco tiene avances la denuncia interpuesta el 3 de abril de este año, en contra de Duarte y sus cercanos en el entorno político y familiar, que a través de  prestanombres participaron en el desfalco financiero del estado, comprando propiedades en México, España y Estados Unidos.

Tampoco se ha actuado en relación a la ampliación de esta denuncia, presentada el 26 de mayo, en donde se señaló a ex servidores públicos -que ahora son diputados federales- en la contratación de empresas fantasmas investigadas por el SAT.

La FGE tampoco ha actuado en contra de Vicente Benítez, incluido en la denuncia del 3 de abril, por presunto desvío de recursos públicos.

“Quise insistir a la FGE para que actúe, para que acredite autonomía. La idea de la visita es pedirle al fiscal que actúe con autonomía, con oportunidad, que tengamos noticias que se empieza a proceder contra Javier Duarte”, dijo Yunes Linares a la salida de su encuentro con el Fiscal Estatal.

En la conversación que sostuvo con Bravo Contreras, el gobernador electo le recordó que el recurso de inconstitucionalidad presentado contra el “blindaje” de Duarte de Ochoa es un mensaje jurídico pero también un mensaje político, de que no se solapará a la corrupción.