El trigo llegó a México con los españoles en 1529, después de la época de la Conquista. Es un producto estratégico porque es un alimento de enorme demanda, gracias a su alto contenido nutricional.

El trigo contribuye al fortalecimiento del sector alimentario, además de ser uno de los recursos de mayor importancia en la dieta de los mexicanos, indica la Sagarpa.

Para el consumo humano requiere un proceso previo llamado molienda, mediante el que se transforma en harina. Por esto, la industria harinera es el principal demandante de este cereal con el que se elaboran panes, tortillas, galletas, pasteles, pastas, papillas, obleas, atoles y hasta combustibles.

Los productores lo cultivan en climas subtropicales regularmente templados y fríos. Su planta crece y se desarrolla mejor en terrenos pesados, con abundante marga (tipo de roca sedimentaria) y arcilla.

Más de 78% del trigo en grano cosechado en México se obtiene entre mayo y junio.

Su producción nacional supera las 3,000 toneladas y Sonora es su primer productor, siendo Baja California el segundo y Guanajuato el tercero. A estas entidades se les debe además el crecimiento y estabilidad de la economía, al producir un recurso alimenticio de gran impacto comercial en nuestro país y en resto del mundo.  

Sabías que…

En México, alrededor de 80% del trigo en grano se destina a la industria del pan.