Córdoba, Ver.- En medio de un reclamo de justicia por parte de sus familiares y entre lágrimas, coraje e impotencia, amigos, compañeros de trabajo y del Pentatlón este martes despidieron a Álvaro Antonio Camarillo Sandoval, el joven que fue ultimado mientras laboraba Cinepolis tras haberse resistido supuestamente a un asalto.

La iglesia del Espíritu Santo, ubicada en la unidad habitacional San Román, de donde era originario Álvaro, lució abarrotada por la presencia de quienes hoy lloran la pérdida de un gran ser humano, siempre destacado en su vida personal y profesional, los sueños del joven se desvanecieron en segundos la noche trágica del domingo.

El acontecimiento consternó a la sociedad en su totalidad, que desde hace meses reclama mayor seguridad en toda la zona centro, pues no concibe que la delincuencia actúe con tanta impunidad sin que la autoridad le haga frente.

Álvaro Antonio Camarillo Sandoval, era un joven que estaba orgulloso de su presente y aseguraba que le esperaba un “excelente futuro”, ya que en breve ingresaría al Instituto Tecnológico de Orizaba (ITO), para cursar la carrera de Ingeniería en Gestión Empresarial, con lo que vendrían cuatro años de nuevas vivencias, pero de acuerdo a su padre Álvaro Camarillo Fernández, su vida fue arrebatada de la manera más vil.  

Avc