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Simpatizantes de candidato de AVE golpean coche de reportero

Golpearon la unidad del reportero Héctor González Amador en dos ocasiones, cuando se dirigían a Coatepec, al cierre de campaña.

Xalapa, Ver. Transportistas simpatizantes de Esteban Acosta Lagunes, alcalde con licencia de Banderilla y candidato a diputado local, golpearon la unidad del reportero Héctor González Amador en dos ocasiones, cuando se dirigían a Coatepec, al cierre de campaña.

La caravana de volteos prefirió continuar su camino y hacerse responsables; en tanto se realizaron cuatro llamadas al C4 sin que se haya enviado alguna unidad para el apoyo.

En entrevista, el periodista indicó que el primer impacto a su auto particular ocurrió en la intersección de Lázaro Cárdenas, sobre el boulevard Xalapa-Banderilla, hacia la avenida Xalapa.

"Yo venía en la lateral del puente de la avenida México, me iba incorporar al carril central para retomar Lázaro Cárdenas y los camiones venían en caravana sobre el puente. Al incorporarme uno de los camiones me pegó tres golpes leves en la parte de atrás y dañó la cajuela. Le pedí que se parara y no se paró", indicó.

El periodista agregó que llamó desde ese momento al C4 en cuatro ocasiones y le dijeron que mandarían una unidad de apoyo sin resultado; los camiones atravesaron la capital del estado hasta la salida hacia Coatepec pero antes de llegar, otro camión le pegó en la lateral para intentar sacarlo del carril en el que los iba siguiendo.

"Seguimos por toda la autopista a Coatepec, en Pacho Viejo mi papá llegó y nos apoyó; detuvimos 10 camiones que se quedaron inicialmente, después se fueron otros y quedaron cinco".

Explicó que mientras los seguía, encontró en el camino a unas patrullas de tránsito y Policía Estatal, así como a una oficial a la que pidió ayuda, marcó el alto a los transportistas y no se detuvieron.

"Me dijo pues no puedo hacer nada y además traen campaña, traen las lonas del candidato de Coatepec, Esteban Acosta".

Cabe destacar que dos patrullas de la Fuerza Civil que se detuvieron por unos instantes, le indicaron que no podían quedarse pues les tocaba entregar las unidades.