Coatzacoalcos, Ver.- Ha transcurrido un mes desde la explosión registrada en la planta Clorados III del complejo petroquímico Pajaritos y aún se desconocen las causas, las repercusiones al medio ambiente y la salud de la población de la zona sur de la entidad así como lo que pasará con las instalaciones y los trabajadores de Petroquímica Mexicana de Vinilo (PMV).

La Fiscalía General del Estado (FGE) no ha revelado los peritajes sobre el origen del siniestro que cobró la vida de 32 personas y dejó a más de 100 con lesiones.

Hasta el momento, han sido identificadas 31 de las víctimas y un caso más fue sometido a pruebas de ADN luego de la tragedia del pasado 20 de abril.

De manera extraoficial, se dio a conocer que las familias de los trabajadores fallecidos recibieron una indemnización por parte de PMV; sin embargo, los deudos pidieron no dar a conocer los montos por seguridad.

También se desconoce cuándo podría iniciar la reconstrucción de la planta, que según autoridades de Petróleos Mexicanos (Pemex) tomaría un año. Incluso, el pasado 28 de abril la Procuraduría Federal de Protección al Ambiente (Profepa) clausuró temporalmente lo que quedó de las instalaciones por la generación de residuos peligrosos.

La dependencia federal ordenó realizar y presentar un Estudio de caracterización y un programa de remediación, ya que los materiales y residuos peligrosos generados con motivo de la explosión, incendio y acciones para su atención pudieron haberse desplazado en la parte interna y externa del complejo petroquímico.

En un breve comunicado, Mexichem se comprometió a dar cumplimiento a la disposición tan pronto fuera posible. Pemex, por su parte, dejó de emitir información oficial una semana después de lo ocurrido en el complejo Pajaritos.

La Universidad Veracruzana (UV) y Greenpace iniciaron una serie de monitoreos ambientales para conocer las repercusiones de la explosión, pues hasta el momento ninguna autoridad ha hecho lo propio pese al riesgo a la salud de la población.

El fatal accidente que ocurrió el pasado 20 de abril también causó incertidumbre entre cientos de trabajadores Pemex que laboran en PMV, pues ante el cierre de Clorados II fueron enviados a las afueras de la Gerencia de Mantenimiento del complejo petroquímico Cangrejera, donde pasaban horas bajo el sol y sin empleo, hasta que protestaron y lograron su reinstalación en otros centros de trabajo.

Otro grupo de obreros de empresas contratistas demandaron a PMV, Mexichem, Pemex y las subcontratistas debido a que no recibieron la liquidación que por ley les corresponde.

La planta Clorados III producía 200 mil toneladas al año de monómero de vinilo y su objetivo era superar las 400 mil toneladas con un proceso de modernización. Actualmente, sólo queda la planta de Etileno en el complejo, donde también hay empresas contratistas y su personal.

Avc