Poza Rica, Ver.- “Querido Manuel, te llevaré siempre en mi corazón. Donde quiera que estés cuídanos. Te amo”, dijo la viuda de Manuel Torres González, el periodista 18 asesinado en Veracruz, durante la administración de Javier Duarte de Ochoa.  

La mujer acompañó sus palabras con un beso al féretro que albergada los restos de su esposo, y luego inició junto con familiares y amigos, un cortejo fúnebre que fue de la iglesia del Sagrado Corazón hasta el panteón de la Santísima Trinidad, ubicado sobre la carretera Poza Rica-Coatzintla.

Manuel Torres tenía siete años de trayectoria periodística, en los que fue corresponsal de TV Azteca Veracruz, participó con comentarios políticos en los noticiarios de grupo Radiofórmula, y en el último año y medio se había dedicado a sacar adelante un portal de noticias en internet.

Entre los periodistas que forman el cortejo fúnebre no faltan referencias sobre su buen humor. Varios coinciden en que Manuel era “una persona de chispa".

“Era amiguero, sociable, la broma de repente, la carcajada fácil", cuenta uno periodista entrado en años, que forma parte del cortejo fúnebre.

El lugar dispuesto para sepultar los restos de Manuel Torres, es la parte más alta de una loma. Desde ese punto, se puede observar el plantío de tumbas alrededor, y a lo lejos las torres industriales de una desmantelada planta de Pemex.

El cortejo fúnebre es nutrido, lo encabezan la viuda y los familiares del periodista. Pero también hay periodistas y fotoperiodistas con una mirada afligida. Algunos, incluso,  sollozan.

"Era un hombre precavido para manejar información, no le gustaban los problemas, y no le gustaba manejar información del crimen organizado. Él prefería reportear general, criticar políticos, funcionarios", dice Jesús Villanueva Hernández quien conocía a Manuel Torres de varios años.

Desde hace año y medio, Torres González había fundado el portal electrónico con el nombre MT, por las iniciales de su nombre: Manuel Torres. Y para ayudarse a sostener a su familia, trabajaba como auxiliar de Juan Carlos Ortiz Chrisfield, regidor del ayuntamiento de Poza Rica , a quien servía como chofer.

"Cuando el día estaba muerto en materia informativa, Manuel se iba con el regidor, lo llevaba aquí o allá, en realidad era algo esporádico, a lo que estaba enfocado era a levantar su portal", dice Villanueva Hernández, reportero que sabe por experiencia propia cuales son las condiciones de violencia en que viven los periodistas en esta región de Veracruz.

En agosto del 2015, las oficinas de su portal de noticias Presente, fue baleado por un grupo de personas desconocidas. Las autoridades encontraron en el lugar 128 casquillos de AR15.

Antes de que fuera asesinado, el sábado por la mañana, Manuel Torres había cubierto una rueda de prensa de Canacintra, y de ahí se fue a reportear a un evento del PVEM. En esas diligencias estaba cuando se encontró con el regidor Carlos Chrisfield, quien le dio un raid hasta la calle 2 de enero de la colonia Cazones, frente a la delegación de tránsito y vialidad, donde el periodista se bajó del vehículo, y siguió su trayecto a pie.

Manuel había dado apenas unos cuantos pasos cuando una persona desconocida se le acercó y le quitó la vida de un disparo a la cabeza. Su cuerpo quedó tendido en el asfalto.

Los periodistas presentes en el sepelio tienen en la mente  la reunión a la que en junio del año pasado, los convocó Javier Duarte, en el marco de la celebración de la libertad de Expresión del 2015.

En ese encuentro,  el mandatario estatal dijo tener conocimiento de que hay colaboradores y trabajadores de medios de comunicación que tienen vínculos con la delincuencia organizada.

En aquel discurso, Duarte de Ochoa dijo a los trabajadores de los medios de comunicación para que “se porten bien” porque “vienen tiempos difíciles”, y su gobierno pensaba “sacudir el árbol, y van a caer muchas manzanas podridas”.

Jesús Villanueva estuvo en esa reunión y recuerda que Manuel Torres también. Los periodistas de la ciudad de Poza Rica y  la región habían asistido a la celebración de la libertad de expresión con grandes expectativas.

"Creíamos que por fin un gobernador venía al norte de Veracruz para hacer una celebración como las que hacen en Xalapa, donde regalan autos, refrigeradores, premios. El salón estaba lleno como nunca. Pero que va, en lugar de eso, recibimos una regañada de hora y media", dice el periodista.

"¿Qué dijo Manuel del discurso del Gober? ¡Que dijimos todos!, pues nos reímos, la verdad, todos nos pusimos a reír, y Manuel también".

Un día después de aquel discurso, entró la Fuerza Civil a Poza Rica, y con ello, comenzó una escalada de inseguridad y violencia que ha tenido sus episodios más fuertes en los últimos meses.

El 26 de abril fueron asesinadas dos mujeres, que de acuerdo con los reportes oficiales son hermanas del líder de Los Zetas, Cirilo González Pérez, El Puchini o El Z-37.

Y cinco días previos al homicidio de Manuel Torres, hubo ejecuciones en diferentes circunstancias, y en diferentes partes de la ciudad, donde al menos una persona perdió la vida de un disparo en la cabeza.

Para Jesús Villanueva no había razones para que Manuel Torres tuviera un final así, "él no era un hombre que anduviera en malos pasos por eso estamos así, consternados, porque no hay razón para que lo hayan ejecutado de esta manera cobarde".