Xalapa, Ver.  Ni en la misa de los domingos a las 07:00 de la mañana se evocan tantos pasajes bíblicos como en el debate organizado por la XEU. Para esta hora, la iglesia católica debe andar en busca de los nuevos predicadores de la palabra de Dios: Los frailes Miguel Ángel, Juan Bueno, Héctor Yunes, Pipo y Sor Alba Leonila.

Hasta Sor Buganza, quien como Secretario de Gobierno de Javier Duarte acudía todos los días a misa de seis, y santificaba todas las inauguraciones de obra como titular de la SIOP,  se quedó corto.

Pero la de Buganza Salmerón es historia aparte, pues ya cocina su candidatura como diputado pluri por el Partido Verde Ecologista de México, PVEM, luego de su fracaso como candidato “independiente” al gobierno de Veracruz.

En el debate de la XEU, el primero en soltar un versículo bíblico fue Miguel Ángel Yunes Linares.

Luego de que Héctor Yunes le recriminara el no aceptar el reto de abrir su casa del estero a los ciudadanos para conocer su forma de vida, Yunes Linares se amparó en la lectura de Proverbios 17:27:

“El que es inteligente mide sus palabras, el que es prudente mantiene la calma”, dijo en tono de gran predicador, como aquellos que sacan la cruz de plata para alejar a los vampiros.

Pero no tuvo paz por mucho tiempo. El debate de la U no sería un paraíso espiritual para Miguel Ángel, Yunes Landa –su primo consanguíneo- se alió con Sor Alba Leonila y Fray Pipo Vázquez, para hacer sentir su ira contra él.

En la primera oportunidad que tuvo, Sor Alba Leonila Méndez fue contra Yunes evocando sus habilidades de maestra religiosa, de esas que seguramente no pasaría un examen de evaluación de Aurelio Nuño.

En su primera intervención, Sor Alba Leonila convirtió en polvo a sus contrincantes políticos –todos fogueados en la más alta tribuna del país: en el Sedado y el congreso Federal- , tuvieron que meterse en la cabeza una clase sobre lo que es un debate.

“Como van a saber qué somos si no estamos dispuestos a debatir. Tiene que venir a fuerza una mujer a ponerles el ejemplo de lo que es un debate, y debate no es solo exponer las ideas”, dijo e insistió en que un debate es responder a los cuestionamientos.

En referencia directa a Yunes Linares, dijo: “Es muy fácil venir a hablar por micrófono y mencionar hasta lo que dice la biblia; pero en la biblia dice que el verdadero profeta, el verdadero cristiano, tiene que anunciar y tiene que denunciar”.

Implacable, como aquella vez que Jesús visitó el Templo de Jerusalén, y echó a la calle a los mercaderes, sor Alba  Leonila no se midió contra Miguel Ángel y le dijo que en lugar de drones para el combate a la corrupción debe usar un espejo, para que en este cheque el nivel de corrupción que arrastra el abanderado del PAN-PRD.

Fray Yunes Landa no tuvo suficiente con lo que dijo Sor Alba Leonila, y en su siguiente intervención volvió a arremeter contra su primo Yunes Linares: “Dios pone y quita reyes pero cuida que no sean corruptos”, dijo, y le echó en cara a Yunes Linares que critique las desapariciones forzadas en Tierra Blanca y no las que ocurren en Papantla, gobernado por el PRD, partido con el que el PAN va en alianza.

Acotado por el escándalo de los Papeles de Panamá y la publicación de su amplio patrimonio por parte de Anonymous, Yunes Linares perdió en hilo de las frases bíblicas para responder, y se equivocó hasta en la fecha de las elecciones.

Su única salida fue refugiarse en las terrenales y frías estadísticas de su paso por instancias de seguridad, para demostrar a los radioescuchas que tiene  conocimiento en materia de seguridad.

Con el avance del debate, Sor Alba Leonila, se volvía cada vez más estricta, más beligerante. Como esos chicos que en la escuela gritan a todo pulmón “pelea, pelea, pelea”, cuando ve que dos compañeros se están peleando.

Con sus intervenciones, intentaba hacer subir al ring al ex director del ISSSTE, para que se enfrentara con su primo hermano, que ya le había lanzado varios buscapiés.

“Debate, debate, debate, ojalá y no estemos confundidos, yo lo creo es que confundimos el espacio, esta no es un aula de clases de la secundaria dónde venimos a exponer. Por eso los sigo exhortando a que contesten a las aseveraciones que hacemos”, decía Alba Leonila.

Acorralado, Yunes Linares olvidó a Dios y se apoyó en lo terrenal. Enumeró datos duros sobre el fracaso de la política económica del gobierno de Javier Duarte. Entre otras cifras, mencionó que en el actual gobierno se pierden 33 empleos diarios. Y acusó que fueron los priistas los que autorizaron el incremento al impuesto a la nómina.

Para la segunda mitad del debate, fray Pipo Vázquez ya se había subido al ring. Aliado con Héctor Yunes, dirigió sus injurias contra Yunes Linares, al que le dijo que ojalá no quiera que los veracruzanos le mantengan su “casita” en el estero, en Boca del Río.

Yunes Linares, quien permaneció agazapado todo el debate, ante la embestida que recibió de Yunes Landa, Alba Leonila, Pipo Vázquez, se guardó para un golpe para el último momento.

Primero llamó Santa Claus a Héctor Yunes, porque se pasó el debate prometiendo de todo: empleo, seguridad, crecimiento económico –todos lo que no ha podido hacer el gobierno del PRI en funciones-.

Arrojado a lo mundano, Yunes Linares, recitó la décima “Del dren B al drenaje”:

“Beltrones según se ve está muy desesperado

por eso es que empecinado acarreó gente al dren B

mientras él con un quinqué se alumbra en ese paraje

MIYULI ignora el mensaje que le pide abrir su casa

y Héctor quiere ver si pasa aunque sea por el drenaje”

Y como si se tratara de un amuleto contra anticristos, sacó de la manga una encuesta de Berumen que le da una ventaja de 16 puntos.

Para cerrar el debate solo faltó la interpretación del Ave María, la Comunión, la mano estrechada dando la Paz.