Xalapa, Ver.- Anualmente, en México se realizan más un millón de abortos, pues además de esta cifra que es aproximada, existe un subregistro que podría ser mucho mayor a los casos que se conocen, señaló la integrante del Fondo de Aborto para la Justicia Social, Sofía Garduño.

“Hay un subregistro porque los servicios de Salud no reportan estos casos como directamente por aborto sino por infecciones u otras vías (...) violentan el derecho de las mujeres a la salud, a la autonomía reproductiva, a la información laica, segura y confiable”.

Entrevistada durante el foro “Los derechos sexuales y reproductivos ante la reforma al artículo 4 Constitucional”, indicó que en el caso de Veracruz, la organización ha apoyado a 117 mujeres que han decidido interrumpir su embarazo.

En todos los casos, dada la legislación local, las mujeres han tenido que trasladarse a la Ciudad de México para poder poner fin a su embarazo, y evitar que sean criminalizadas o procesadas penalmente.

“De manera anual se tienen estimaciones de que hay un millón de abortos en todo el país, el Fondo María ha apoyado a 117 mujeres del estado de Veracruz para que puedan acceder a los servicios de la Ciudad de México”.

Explicó que en su mayoría, las mujeres que han solicitado la ayuda del Fondo María tienen menos de 30 años y son estudiantes; sin embargo, consideró que los casos no son privativos de estas características.

En ese sentido, aseguró que es importante no criminalizar ni estigmatizar a las mujeres que deciden interrumpir su embarazo.

“No hay un perfil de mujeres que abortan, pero de los casos que hemos apoyado nosotros son mujeres menores de 30 años, estudiantes, de religión católica, pero es importante que no se estigmatice sino que se visibilice que son sectores de la población con quienes el Estado está en deuda”.

Y es que Sofía Garduño aseguró que si estas mujeres van a la Ciudad de México a interrumpir su embarazo, se debe a que en sus estados la legislación tiene un adeudo pendiente y que no han cumplido con el respeto y la garantía de sus derechos humanos.

Por ello, señaló que el aborto pone de manifiesto un tema de desigualdad social, de injusticia en el acceso a estos derechos, que es el resultado de autoridades que ven a las mujeres con el estereotipo de madre, y que solo pueden cumplir “su destino” siendo madres.

“Iniciativas como la que se discute en el Congreso pone de manifiesto que al Estado no le importan las mujeres y que nuestra existencia únicamente tiene valía a partir de ser incubadoras”.

Avc