Martínez de la Torre, Ver.- El representante de los pescadores de San Rafael, Rubén Cortés Cortés, denunció que las aguas negras de los drenajes sanitarios y los desperdicios de las compañías procesadoras de jugos, han roto el ciclo reproductor de más de una docenas de especies acuáticas típicas del río Bobos, entre las que destacan el pez que dio nombre al afluente, la mojarra, camarón, los burros, el “guapote”, la huevina y las famosas acamayas.

En entrevista, dijo que -desde hace varios años- el sector pesquero se encuentra en una grave crisis económica, generada por las bajas ventas, pero lo más lamentable es que aún y con las denuncias, las autoridades ambientales hacen muy poco por disminuir la contaminación que provocan las grandes industrias de esta zona, las cuales en los últimos diez años han acabado con las especies y desmejorado el entorno del afluente.

Acusó que los problemas de contaminación y el desplome de la pesca afecta a poco más de 100 pescadores de este y de los municipios de San Rafael y Nautla, en donde la crisis ha obligado decenas de hombres y sus respectivas familias a emplearse en cualquier otra actividad que pueda ayudarles a salir adelante.

De la misma manera, aseguró que el gremio que representa está en un terrible hueco, pero desgraciadamente el gobierno hace muy poco por ayudarnos a resolver esta problemática, que cada año obliga a más personas a tener que abandonar ésta tierra, para ir en busca de mejores oportunidades al país vecino del norte, Estados Unidos.

Cortés Cortés señaló que si las autoridades ambientales no atienden el problema de la contaminación, en otros diez años más el Bobos dejará de ser un río, para convertirse en un depósito de desechos residuales, generados por los habitantes de esta región y las grandes industrias que se encuentran asentadas en sus márgenes.

Por último, el líder de los pescadores hizo un llamado a los alcaldes de esta zona para que tomen con mayor seriedad el asunto de la contaminación, al mismo tiempo que pidió trabajar el rescate de este importe río, que hasta hace una década era la principal fuente de trabajo de cientos de personas.