Víctor Cardoso

El peso mexicano fue una de las monedas más dañadas por la volatilidad en los mercados de divisas registrada la semana pasada, debido a que hay una movilización de recursos económicos hacia activos más seguros, consideraron expertos de los grupos financieros Santander México y Banorte-Ixe.

De acuerdo con el seguimiento del mercado cambiario de los especialistas de Santander, durante las primeras semanas de este año la devaluación del peso ha sido de cerca de 10 por ciento, de manera que quedó como “una de las monedas de países emergentes que mayor depreciación ha registrado”, dijeron. De acuerdo con los expertos, la moneda mexicana fue la tercera más afectada, sólo después del rublo (Rusia) y el peso de Colombia.

Por separado, en otro análisis los especialistas de Banorte-Ixe mencionaron que la caída de la moneda “ha sido muy rápida y relativamente desordenada, lo que ha impactado en el nivel de liquidez y sugiere riesgos de caídas adicionales, mientras la fuerte volatilidad en el mercado continúe... La falta de liquidez podría continuar perjudicando al peso ante la fuerte incertidumbre”.

A su vez, en su Análisis semanal los expertos de Santander México publican un comentario sobre el tipo de cambio en el que mencionan: “La fuerte devaluación del peso se mantiene, con lo que alcanzó la semana pasada un nivel máximo histórico de 19.4485 por dólar, lo que implica en estas primeras semanas del año una devaluación cercana a 10 por ciento, de manera que es una de las monedas de países emergentes que mayor depreciación ha registrado”.

El comportamiento del mercado cambiario, donde el peso acumula ya varios meses de pérdida de valor frente al dólar, permite ver cómo trabaja el Banco de México para contener la depreciación. “Ya el monto de las reservas inyectado a través de las subastas de dólares a partir de marzo de 2015 y hasta la fecha es cercano a 30 mil millones de dólares y, no obstante lo anterior, el peso se ha devaluado de forma importante. El nivel de las reservas internacionales de Banxico (Banco de México) se ubica en niveles cercanos a 175 mil millones de dólares en la primera semana de febrero”. Sin embargo, si se considera factible una acción de política monetaria del BdeM por los actuales niveles de devaluación del peso, “la autoridad monetaria podría modificar su postura monetaria que, entre otros, sería aumentar la tasa (de interés) objetivo”.

Ante la “gran incertidumbre” que presentaron los mercados de divisas a escala internacional, la Secretaría de Hacienda afirmó en su informe semanal del vocero, que “el gobierno se encuentra atento a tomar las medidas que permitan preservar la estabilidad económica.

“Se observa un periodo de volatilidad en los mercados de valores y de divisas, además de reducciones en los precios de las materias primas”. En este contexto internacional, la política económica de la administración del presidente Enrique Peña Nieto “está encaminada a mantener los fundamentos macroeconómicos fuertes para proteger la economía de las familias... Para enfrentar este entorno volátil y de gran aversión al riesgo, México está utilizando de manera integral y coordinada los diferentes instrumentos de política económica, como la política fiscal y monetaria”.

La moneda recupera 9 centavos

Durante una jornada de trámite, en la que no operaron los mercados financieros de Estados Unidos, el peso mexicano recuperó 9 centavos en su paridad con el dólar, el cual se vendió a 19.11 pesos en las ventanillas bancarias.

La recuperación del peso, explicaron especialistas, se debió a dos factores. Uno, que el Banco Popular de China reforzó la referencia del yuan y permitió una apreciación de 1.23 por ciento de su moneda frente al dólar, con miras a contener salidas de capitales, luego de que en enero las reservas internacionales de China disminuyeron en 99 mil 470 millones de dólares (3 por ciento), que las ubicó en su menor nivel desde mayo de 2005. Esa reducción fue equivalente a 57 por ciento de las reservas de divisas de México.

Gabriela Siller, directora de Análisis Económico-Financiero de Banco Base, apuntó que “el retroceso de las reservas en China refleja el esfuerzo del banco central por evitar una depreciación acelerada del yuan, y reduce, también, la especulación de que a corto plazo la turbulencia financiera y la debilidad económica global pueden derivar en una guerra de divisas”.

El otro factor en la apreciación del peso en las últimas dos jornadas radica en la temporal recuperación en los precios internacionales del petróleo, debido a que la cotización del West Texas Intermediate (WTI) avanzó a 29.8 dólares por barril, que implica una elevación de 13.7 por ciento en las dos sesiones recientes.

(Juan Antonio Zúñiga)

Con información de La Jornada http://www.jornada.unam.mx/2016/02/16/economia/025n1eco