Xalapa, Ver.- La desaparición de cinco jóvenes en Tierra Blanca provocó una oleada de detenciones y aseguramientos de inmuebles que “destapó el panteón que es Veracruz, y la relación con el crimen organizado”, consideró Bernardo Benítez Herrera, padre de uno de los jóvenes victimas de desaparición forzada.

Este lunes se cumplen 34 días de la desaparición de los jóvenes a manos de la policía estatal, y hasta el momento con la intervención de la Gendarmería Nacional solo se han hallado restos de dos de ellos, Bernardo Benítez y Alfredo González, aunque falta de ubicar a José Benítez de la O, Susana Tapia Garibo y Mario Arturo Orozco.

A consideración de Bernardo Benítez la intervención de la Gendarmería Nacional y la Procuraduría General de Justicia en el caso ha podido aclarar algunas dudas, y se ha dado celeridad en el caso.

La exigencia de la familias es aclarar quién se los llevo, qué les hicieron y que los responsables de estos actos queden en la cárcel, pero a la par piden una investigación al Secretario de Seguridad Pública Arturo Bermúdez, por omisión o complicidad en los hechos de desaparición.

Resultados de los videos entregados al Ministerio Público, se pudo observar como policías adscritos a la delegación en Tierra Blanca se llevaron a los jóvenes, por estos hechos se detuvo y consignó a siete policías, uno de ellos es Marcos Conde, delegado regional de la SSP.

“El delegado era su subalterno directo, por omisión debería ser investigado para ver si tiene relación de estos actos de Marcos Conde, quien cuando era delegado en La Antigua tenía acusaciones por desapariciones, y ahora que llegó a Tierra Blanca, igual”, dijo.

El padre de familia, señaló que la investigación prosigue en la búsqueda de los tres jóvenes desaparecidos y continuarán en el campamento de Tierra Blanca, hasta que el caso se resuelva, “Esperamos que esto termine pronto, debemos de estar prevenidos para cualquier situación”. 

Avc