Córdoba, Ver.- Tras la tragedia que enlutó a decenas de familias de Camarón de Tejeda, el pasado domingo y que dejó a otro tanto al cuidado de familiares heridos, entre ellos menores de edad, una cadena de solidaridad y voluntad humana se formó.

A través de las redes sociales habitantes de aquel municipio y otros de Córdoba han convocado a la ciudadanía para sumar esfuerzos, la respuesta ha sido favorable. El apoyo que ha llegado al hospital particular es desde pañales, ropa, juguetes, pollos rostizados con arroz, jugos, aguas, tienen el desayuno, comida y cena “seguro”,  hasta ayuda económica  para los familiares y pacientes se ha ofrecido, no sólo de la zona sino de connacionales que se encuentran en Estados Unidos o en otra parte de México.

Aimé Fernández es una de las voluntarias que decidió  junto con su hija  brindar apoyo, pasan hasta cinco horas en el nosocomio, tienen una mesa instalada a un costado de la cocina, en ella “arman” los platillos para las comidas, entregan café, tortillas y también tienen palabras de aliento para los parientes que enfrentan la adversidad.

De acuerdo al último reporte médico, nueve personas permanecen en el hospital particular, una de ellas aún en terapia intensiva, Alejandro Ameca Paredes de 28 años, mientras que las menores Rosalina Namorado de 11 años y Ainara Cornejo Castañeda de cuatro años de edad, ya salieron de esa área.

Al llegar al primer piso hay un grupo de personas aglomeradas para ingresar a la habitación 107, es la de Gael Rodríguez Hernández, esperan turno. Gael, de 5 años perdió a sus padres en el accidente, ahora sus abuelitos lo cuidan. Mientras ellos bajan a desayunar, su cama está rodeada de desconocidos pero con gesto amable en sus rostros, son visitas, el menor permanece acostado con mejor semblante que los primeros días, pero la herida provocada por los fierros de la unidad de transporte fue profunda, ha sido operado y continúa en recuperación.

Para los familiares el apoyo moral, en especie y económico ha sido importante, y es que además del desgaste físico y emocional después de los hechos lamentables, el gasto de viáticos para poder llegar a cuidar a sus familiares ha sido fuerte,  aun cuando algunas unidades de alquiler han prestado servicio gratuitamente para trasladar a los familiares en ciertos días y horarios.

A la fecha no se han dado más “altas” en el hospital, Delfina Castañeda Cruz de 30 años, Luis Ángel Lagunes Popo de 18 años, Yanelli Villalvazo Tejeda de 20 años de edad, Hermelinda García Ameca de 46 y Gladys Yobal Jácome de 43, permanecen internados.

Avc