Boca del Río, Ver.- Parte del manglar de Boca del Río está siendo rellenado con escombro, convertido en criadero de cerdos y compartido de estacionamiento con una terminal de autobuses.

Los metros de manglar que a simple vista exhiben aguas verdes y un fétido olor, funcionan como hábitat de aves blancas como las garzas que consumen alimento entre la basura.

Las aves se mezclan entre los cerdos de gran peso que deambulan sobre piedras husmeando alimento que genere energía a todas sus crías refugiadas metros adelante.

Las personas y animales que transitan por la zona caminan sobre fango que se construye con poca agua de manglar, aquella filtrada entre los escombros y residuos que vecinos de la colonia Ampliación Plan de Ayala depositan a cualquier hora del día.

Los patios de algunas casas colindan con un cuerpo de agua repleto de basura; bolsas, botellas, llantas, granos de maíz, muñecas viejas, hasta televisores análogos que dejaron de funcionar por el apagón analógico.

La vida en todos los choferes de autobuses, vecinos y animales que convirtieron el espacio en su nuevo hogar, transitan con tranquilidad la mañana de éste martes 12 de enero.

El chiflido para tomar la unidad y emprender una ruta se escucha a lo lejos, mientras seis cerdos despedazan bolsas de basura llenas de olotes.

Metros más adentro, maquinaria amarilla despedaza cerros de arena posibles a convertirse en casas, similares a las construidas en la carretera que conecta a Veracruz con Cardel, por la Laguna de San Julián.

Avc