Xalapa, Ver.  El Instituto de Pensiones del Estado atribuye sus dificultades financieras al incremento de jubilaciones de trabajadores del Estado, registrado durante los últimos años.

Datos del diagnóstico “Los Fideicomisos del Sistema de Pensiones del Estado de Veracruz”, argumentan que en los últimos dos años, el IPE registró un incremento de 4 mil nuevos derechohabientes.

Esto es, pasó de tener una nómina de 24 mil trabajadores en el 2013, a pagar una pensión a 28 mil beneficiarios, en 2015. Lo que significa que el IPE debió agregar 166 nuevos jubilados cada mes, durante los dos últimos años, viendo incrementado sus gastos en nómina, pago de derechos, y sobre todo, aguinaldos. 

Adriana Chávez Tejeda, presidenta de la Coalición de Pensionistas Independientes del Estado de Veracruz, no cree en el estudio con que cuenta el IPE.

“No nos creemos el cuento de que es por nuestra culpa que ya no puede sostenerse. ¿Dónde está el dinero que los gobernadores han pedido prestado al IPE?. Todo el mundo ha metido la mano en el IPE y ahora dicen que hay muchos jubilados”, cuestionó la activista defensora de los derechos humanos de los pensionados.

De diez a 4.8 trabajadores activos por jubilado

El Instituto de Pensiones del Estado (IPE) fue creado en el 1952 por el gobernador Marco Antonio Muñoz Torrel, bajo el nombre de Instituto de Compensaciones para el Retiro. Y en aquellos años, la cuota de aportaciones era apenas del cinco por ciento.

Según el diagnostico “Los Fideicomisos del Sistema de Pensiones del Estado de Veracruz”, en aquel entonces la relación de trabajadores y pensionados, ni siquiera existía, pues se trató de la primera generación de empleados de Estado protegidos por una ley para pensiones. 

Y, cuando se dio la primera generación de jubilados, las estadísticas indican que por cada jubilado, había 20 trabajadores aportando cuotas; después pasó a un jubilado por 15 trabajadores activos, luego a 10 trabajadores por un jubilado.

En el estudio, se indica que en la actualidad por cada jubilado, hay 4.8 trabajadores en activo.

 "Este es un factor explicativo muy importante de la existencia del déficit que actualmente tiene el IPE, en el que sus cuotas y aportaciones que recibe, ya no son suficientes para cubrir el pago de la nómina de pensiones a jubilados", indica el estudio. 

Más de una plaza para jubilados

El diagnóstico elaborado por las autoridades del IPE destaca que otra situación que afecta seriamente al IPE es la existencia de personas que se jubilan con más de una plaza, y lo hacen al cien por ciento, de tal forma, que mensualmente obtienen sumas millonarias en sus pensiones.

Pese a las reformas al IPE y a su Ley, no se toca a quienes gozan de estas prestaciones por encima de la gran mayoría, causando también un boquete a las finanzas del instituto.

"...en muchos casos se han pagado el cien por ciento de su último sueldo a muchos jubilados que tenían una segunda y una tercera plaza o más, las cuales no trabajaron y no generaron cuotas por 30 años".

"Esto no es justo y va en detrimento de las finanzas del IPE aumentando la gran diferencia entre lo que recibe de cuotas y el monto que paga por pensión”.

El diagnostico establece que para revertir esta situación “se les debe de pagar el proporcional por lo que ganaron por cada plaza y no el 100 por ciento que actualmente se les está pagando”.

Ya que "ellos se están llevando cuotas de trabajadores que aún no se jubilan, poniendo en riesgo el futuro de estos", destaca.

Pensionados jóvenes

El diagnóstico del propio Instituto también detectó a  "muchos jubilados jóvenes", es decir, personas que comenzaron a laborar a temprana edad y salieron del sistema sin llegar a los 30 años en nómina.

Estas personas, sin embargo, "cuentan con todas sus facultades, están llenas de vida, y en muchos casos han pasado más  30 años cobrando pensión", cuando el sistema de pensiones se diseñó para que el pensionado goce de ella por unos ocho años, máximo 10.

"Este es un gran problema que tiene el IPE, lo conoce pero no le busca solución", expone. 

IPE sin incremento presupuestal desde el 2014

En los últimos dos años, el gobierno de Veracruz no ha destinado un incremento al subsidio que otorga al IPE desde el año 2014.

Según el diagnostico de las finanzas del instituto, en 2015, el IPE recibió del Ejecutivo un subsidio de 750 millones de pesos. Un monto similar al presupuesto ejercido en el 2014.

Estos recursos, según el estudio, “no son suficientes, ya que el déficit que buscan cubrir, es de 900 millones al año, y se trata de una cifra detectada desde el 2006, en que se hizo la última reforma al instituto”.

Sin embargo, hay una resistencia del Ejecutivo para incrementar ese monto, pues la cifra "seguiría aumentado cada año, y sabiendo el reclamos que hacían conjuntamente los miembros del Consejo Directivo del IPE y con la amenaza constantes de que de continuar dicha tendencia el Instituto estaría encausado a la quiebra".

“Todo mundo ha metido la mano en el IPE”: Copipev

Adriana Chávez Tejeda, presidenta de la Coalición de Pensionistas Independientes del Estado de Veracruz cuestiona el diagnostico que ofrecen las autoridades del IPE sobre el estado que guarda las finanzas del Instituto.

“No nos creemos el cuento que es por nuestra culpa que ya no puede sostenerse. ¿Dónde está el dinero que los gobernadores han pedido prestado al IPE?. Todo mundo ha metido la mano en el IPE y ahora dicen que hay muchos jubilados”.

La activista defensora de los derechos humanos de las personas jubiladas y pensionadas del estado dijo que “hay alrededor de 100 mil trabajadores activos que cotizan cada quincena en el IPE; y además, están los patrones que deben cotizar quincenalmente”.

Chávez Tejeda dijo que por este concepto, el Instituto recibe cantidades millonarias cada mes; pero además hay una reserva técnica de 30 años “que el IPE tenía que haber invertido por ley en cosas que le redituaran mucho capital. Pero nadie contesta esa pregunta sobre ¿dónde está ese dinero?”.

La presidenta del Copipev puso en entredicho a los economistas y las autoridades que manejan el IPE, y quienes refieren que son los jubilados los que tienen en jaque a la institución.

Indicó que en el IPE hay anomalías como la siguientes: instituciones como la Secretaría de Educación de Veracruz descuenta las cuotas a los trabajadores y no las reporta, lo que implica hasta ahora un desfalco de 100 millones de pesos.

Además, los administradores del IPE no transparentan el monto de percepción por los bienes que tiene en renta, entre otros rubros financieros del instituto.

Y por si esto fuera poco, refiere que en el caso de los jubilados que tienen más de una plaza, nuevamente son los integrantes del consejo los responsables, porque  “tienen a sus cuates y les consiguen otros trabajos para que se jubilen con doble pensión. Ese es un problema que ellos han permitido y alentado”.

“Eso se llama corrupción y nosotros lo hemos denunciado todo el tiempo y son los miembros del consejo directivo los que lo han permitido”, dijo Adriana Chávez, que considera que sin aclarar estos aspectos, no puede culparse a los jubilados de ser los responsables  del desfalco en el IPE.

De pilón, la activista defensora de los derechos humanos de los pensionados en Veracruz, recordó que 3 de junio de este año se metió al Congreso del Estado una iniciativa de reforma a la ley del IPE, en la que se contempla una reingeniería administrativa, que sin embargo está congelada, porque la mayoría priista no quiere aprobarla.