Xalapa, Ver. El director del Instituto de Ecología (Inecol), Martín Aluja Shuneman Hofer, consideró que a fin de garantizar la sustentabilidad de los bosques y selvas en el estado es necesario contar con un impuesto pagado por los ciudadanos que viven y se benefician de los servicios ambientales de zonas rurales.

“Los citadinos tendríamos que pagar un impuesto por utilizar los beneficios del bosque porque somos muy favorecidos, pero la gente que vive ahí no”.

Entrevistado sobre las grandes pérdidas de masa boscosa en la entidad, precisó que es urgente crear una conciencia entre la población de zonas urbanas sobre la importancia de mantener los bosques, pero siendo rentables para la población que vive cerca o tiene a éstos como forma de sustento.

“La población es cada vez más urbana que rural y tiene muchos mejores ingresos, por eso de alguna manera va a tener que retribuir a esa zona rural que le genera los servicios ambientales para que sea sustentables”.

Asimismo, el investigador lamentó que la comunidad científica no haya sido capaz --hasta ahora-- de explicar convincentemente el valor tan alto que tienen bosques y selvas para la sociedad.

“A veces nos ha constado trabajo cuantificar en términos económicos el beneficio que obtiene la sociedad al mantener estas zonas boscosas”.

No obstante, indicó que pese a estas cuestiones la gente se está dando cuenta que el problema de la pérdida de los bosques está rebasando a los humanos, pues dijo que la crisis ambiental se está reflejando en pérdidas económicas.

 “Se debe valorar el impacto económico y benéfico que tienen los bosques y selvas. Si se conserva el río en la montaña se ahorran millones de pesos en el retiro de sedimentos, pues se evita la erosión y es una inversión mucho mejor reforestar y conservar el bosque que pagar por desazolvar ríos y puertos”.

Por ello, Shuneman Hofer dijo que se necesita un gran pacto social en donde todos reconozcan el valor de estos ecosistemas y al hacerlo se comenzarán a conservarlos.

Además, dijo que se requiere información científica de primer nivel que asimile la población en general para demostrar el valor de estos ecosistemas. Asimismo, políticas públicas para apoyar a las comunidades que viven en esos ecosistemas para que tengan una fuente de ingresos.

“No se puede evitar que se deforeste si la gente se está muriendo de hambre o tiene problemas de supervivencia.

Se les debe dar una fuente de ingresos utilizando inteligentemente estos recursos. Se ha demostrado que un bosque bien manejado genera madera, hongos y benefactores, pero además tiene un valor ambiental por eso se le debe invertir”. 

Avc