Xalapa, Ver. Un juez federal  concedió un amparo al  alcalde de Boca del Río, Miguel Ángel Yunes Márquez ante una posible detención arbitraria de la Fiscalía General del Estado.

La suspensión definitiva "de los actos reclamados" destaca que el fiscal Luis Ángel Bravo  Contreras se negó a admitir y desahogar las pruebas presentadas por el edil, al que se le investiga por supuesto enriquecimiento ilícito.

La orden judicial federal es para que no se permita a la FGE determinar dicha investigación y ejercitar acción penal, si es que resultara procedente, en tanto no se desahoguen dichas pruebas.

De no  hacerlo, el fiscal incurriría en una clara violación de los derechos humanos del edil.

El juez federal apercibe al fiscal que de no obedecer tal determinación se le impondrá una pena de tres a nueve años de prisión así como la inhabilitación de tres a nueve años para desempeñar algún otro encargo.

Por su parte, Miguel Ángel Yunes Márquez expresó que el juez ordenó que se tienen que presentar las pruebas que hasta el momento no le han admitido en la Fiscalía General del Estado para este proceso.

“Ayer un juez federal me dio la razón, que no estaban aceptando mis pruebas que estaban actuando de manera parcial y su único objetivo es determinar el ejercicio de la acción penal, sin tener prueba alguna, pero ayer los paró en seco”, dijo.

El alcalde de Boca del Río es hijo de Miguel Ángel Yunes Linares, ambos panistas, el último férreo opositor y enemigo político de Javier Duarte de Ochoa y Fidel Herrera Beltrán.

El funcionario fue acusado de enriquecimiento ilícito tomando como pruebas los salarios obtenidos durante los años que ha fungido como funcionario público, de que acuerdo con Alberto Silva Hernández, diputado y vocero de esta denuncia, son insuficientes para comprar la residencia que tiene en el exclusivo fraccionamiento en Veracruz. 

Con información de Iraís Aguirre