Xalapa, Ver.- Los tiempos difíciles que vive el país han hecho que la gente se acerque a Dios y a la Iglesia, señaló Ricardo Sánchez Esparza, uno de los miles de peregrinos que este sábado acudió a la Basílica Menor de Nuestra Señora de Guadalupe en el barrio de El Dique a celebrar los 484 años de la primera aparición mariana a San Juan Diego.

Este feligrés ha acudido desde hace 15 años de manera puntual a visitar a la Virgen para agradecerle por los favores recibirlos y en esta ocasión acudió con seis personas más desde La Joya, en una carrera que duró más de 2 horas.

A su llegada al templo mariano, el corredor aseguró que ante los momentos de crisis que se viven en el país, los mexicanos han comenzado a regresar a su fe, por lo que consideró que las peregrinaciones en fechas como ésta son cada vez mayores.

“Desde niños nos traían aquí (...) las cuestiones que estamos viviendo ahora la gente ya se empieza a acercar más a Dios, a la Iglesia, porque estamos viviendo tiempos muy difíciles y a la gente le está cayendo el 20”.

Jorge Luis Martínez Sánchez, corredor de esta peregrinación, señaló que cada uno acuden por distintas razones, pero que todos coinciden en el agradecimiento por un año más de vida, salud, trabajo, entre otros favores.

“Venimos en una peregrinación desde La Joya, pasamos por San Bruno y terminamos aquí en El Dique. Empezamos a las 8:30 de la mañana y nos hicimos dos horas y media. Es una tradición y venimos agradeciendo a la Virgen y sobre todo la salud que tenemos”.

Por su parte, Nubia Piedad Herrera señaló que 30 personas salieron desde San Isidro, en Actopan, como cada año, también a darle gracias a la Virgen de Guadalupe.

“Venimos a darle gracias a la Virgen por darnos vida y agradecerle todo. Yo vengo desde que tenía 14 años y nos motiva que no se pierda la tradición. Además, le pido que nunca me falte mi familia ni mis amigos. Después de esto regresamos a nuestra casa pero visitamos 12 iglesias de cada pueblo”.

Para José Agustín de la Luz este es un año especial, pues después de quedar ciego varios años, tras varias operaciones y ruego, recobró la vista al menos de manera parcial.

Con lágrimas en los ojos, consideró que ningún esfuerzo es suficiente para agradecer que haya recobrado la vista, por lo que decidió ofrecer su esfuerzo a la Virgen.

“Yo le vengo a dar gracias porque ya veo un poco, antes no veía nada. Después de dos operaciones ya podemos ver y ahora ya hasta nos aventamos corriendo. Antes ya lo hemos hecho, pero hoy vengo a darle gracias de que veo al 50 por ciento. Antes corría mucho, pero me retiré cinco años y ahora vuelvo pero es duro, los años ya pesan”.

Avc