Coatzacoalcos, Ver. Joaquín Caballero Rosiñol, alcalde de Coatzacoalcos dice que el reto más grande que ha debido afrontar como servidor público, tuvo que ver con el abasto de agua en la ciudad, que inició el 04 de diciembre del 2014 y se mantuvo por 30 días.

Caballero Rosiñol recuerda que más de 20 mil personas estuvieron un mes sin el servicio. Y las peripecias de sus colaboradores para tratar de resolver el problema. Se distribuyeron pipas a las colonias de la ciudad, se apresuró la construcción de pozos profundos, se hizo un calendario de tandeo.

A un año de aquellos hechos, el alcalde habla de que Coatzacoalcos vive una realidad diferente.

“Trabajamos en dos vertientes: recomponer la relación desgastada con los hermanos de Tatahuicapan y generar las condiciones para que sólo el 50 por ciento del agua que necesitamos, venga de la presa Yuribia".

Una vez cerrada esa brecha, Caballero Rosiñol  dijo que centro sus energías en la mejora de los servicios públicos, garantizar la seguridad, generar inversiones, impulsar el desarrollo social.

Recuperar a Coatzacoalcos

Entrevistado en el Palacio Municipal en el contexto de su Segundo Informe de Labores,  el alcalde -quien se define así mimo como una persona tenaz y optimista-, hace un balance de su gestión durante el 2015.

Reconoce que este año, no hubo tanta obra pública como en el 2014, pero considera que haber emprendido acciones para mejorar los servicios públicos garantiza la seguridad y tranquilidad de los ciudadanos.

Este año se han reparado más de 10 mil luminarias, labor que requirió la instalación de casi 30 kilómetros de cableado. Y se sustituyeron 258 lámparas tradicionales por luminarias de LEDS en 3.6 kilómetros de Malecón Costero.

Además, se bacheó con concreto hidráulico 3 mil 483 metros cuadrados, que equivalen a haber pavimentado una calle nueva de 433 metros de largo.

Caballero Rosiñol, dice: “sin duda en este momento no estamos totalmente satisfechos con los resultados, y por supuesto, en ese tema tenemos que seguir trabajando con toda energía, con espíritu de mejora”.

En el ámbito de la seguridad pública, señaló estar consciente de que se debe trabajar de manera permanente y no se trata solo de la presencia de elementos o aparatos de disuasión, sino de recuperar los valores familiares.

Por ello, impulsó la recuperación de espacios públicos de recreación y esparcimiento.

Este año, en la Alameda Deportiva, la alberca semiolímpica, que brinda servicios a los niños y jóvenes de la zona popular del municipio, los ejidos y congregaciones.

Además, en próximos días se entregará un gimnasio de usos múltiples.

Estos sitios, dice, “deben ser un espacio de oportunidad para fortalecer el núcleo familiar”.

El presidente municipal consideró que la ciudad tiene grandes oportunidades de desarrollo en el futuro, en la medida que cada quien entienda que no sólo se trata de  exigir a la autoridad sino de asumir el papel que cada quien juega.

“La gente que viene de fuera a veces nos resalta lo bonito de Coatzacoalcos, y muchas veces los que vivimos aquí lo dejamos de ver”.

Obra pública

El bulevar a Barrillas inaugurado este año tuvo una inversión de 49 millones de pesos. La obra que mide casi 3 kilómetros de largo y beneficia a 22 mil personas, está ubicada en el área de mayor crecimiento en la ciudad, y sustituye a un camino de asfalto de dos carriles.

Sin embargo, el alcalde considera que inversiones de este tipo, deben ir acompañadas de desarrollo en las colonias populares, esas que han estado olvidadas por administraciones anteriores.

“En el informe veía las caras de los presentes: se sorprendían cuando mencionaba los nombres de las calles y las colonias”.

El próximo año la gran apuesta es para el boulevard Abraham Zabludovsky, que conectará al poniente con la zona sur de la ciudad, y tendrá una salida directa hacia Minatitlán.

2016 será un año complicado en materia financiera, debido al cierre de administración estatal.  No obstante, Caballero Rosiñol, considera que se ha preparado para afrontarlo de la mejor manera.

Para ello se ha reducir el gasto corriente en un 10 por ciento durante el 2015, y para el 1 de enero, espera extender ese ahorro a  un 25 por ciento.

“Junto con esta reducción trabajaremos en otros rubros para que el ayuntamiento pueda hacer más con menos sin necesidad de recurrir a algunos recursos adicionales e incluso sin caer en morosidad a contratistas o empleados”.

Educación, vivienda y salud

La mejora en pisos, muros y techos para quienes menos tienen, así como mejorar el grado de estudios de la población ha sido fundamental para esta administración, con el fin de cerrar la brecha de la pobreza.

El presidente de Coatzacoalcos sabe que hay que trabajar muy fuerte en ello porque “una persona que tiene grados de estudios mínimos  y vive en condiciones precarias, no puede salir de la pobreza; pero si sus condiciones de vida mejoran, puede salir adelante más rápido”.

Ponderar los empleos

En un panorama donde Veracruz no solo no ha generado empleos sino que ha perdido más de 18 mil, Coatzacoalcos genera condiciones para inversión que amortizan la situación.

Los desarrollos inmobiliarios y de plazas y hoteles absorbe la plantilla laboral que se libera en la petroquímica.

Gobernar un municipio tan grande e importante como Coatzacoalcos no ha sido fácil pero  Caballero Rosiñol es un convencido que la ciudad está llamada a tener un gran futuro.  Está en la antesala de recuperar ‎el protagonismo de la industria y la privilegiada posición que alguna vez llegó a tener.

Sabe que los retos son oportunidades de demostrar que se tiene todo para salir adelante, que la sociedad y el gobierno, juntos, son más que los problemas que enfrenta Coatzacoalcos.

Durante una charla de E-Consulta Veracruz con el presidente de Coatzacoalcos, Caballero Rosiñol se confesó admirador del escritor y periodista Luis Spota, cuya obra conoció en su etapa de estudiante.

En dos años de gestión, dijo que ha aprendido a ser un alcalde de  24 horas por 7 días que debe ocuparse de todo y no solo relegar acciones a sus colaboradores: “cuando tú quieres algo lo haces”.

Hoy tiene la certeza de querer seguir sirviendo a la sociedad de la que emanó, convencido que cada quien tiene que hacer su trabajo, sin permitirse descuidar nada, porque las cosas se pueden salir de control.

El alcalde considera que “no se puede estar bien con todos los sectores”, porque sabe que “un buen gobierno implica tomar decisiones que beneficien a la mayoría, aunque afecten a unos cuantos”.