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Nuño: ya no le temen a la CNTE; la reforma minó privilegios

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Al no ser autoridad en Oaxaca, ya no tiene el poder de castigar a maestros, afirma el secretario de Educación

Ivonne Melgar

El cumplimiento de la Reforma Educativa irá minando la capacidad política y de movilización, así como los privilegios y la retórica de la CNTE, aseguró el secretario de Educación, Aurelio Nuño Mayer.

Durante una entrevista con Excélsior al concluir la visita de los lunes a una primaria del Distrito Federal, y a tres meses de haber asumido el cargo, el funcionario dice que “esto se va a ir cayendo. Esta construcción que han hecho estos líderes la propia realidad la va a ir desmoronando”.

Agrega que “muchos maestros vivían con miedo a la Coordinadora o sujetos a ella. Hoy sabemos, por ejemplo, que la Sección 22 tenía reglas en las que exigía 80% de participación en sus marchas y el maestro que no cumpliera con ellas era merecedor de un conjunto de castigos. Y eso lo podían hacer porque ellos en la realidad también eran la autoridad (en Oaxaca)”.

Ahora se empiezan a dar cuenta y cada vez son más conscientes de que ya no los puede castigar; ya no tiene las herramientas, añade.

Reitera que los maestros que no se evalúen perderán su empleo y quienes lo hagan pueden ganar 35% más.

El recorrido por las escuelas le sirve para tomar el “pulso” de la Reforma Educativa y ya no le van a contar lo que sucede en ellas.

“Reforma educativa está minando a CNTE”

Los maestros ya se han dado cuenta de que los líderes de la Sección 22, a los que tenían miedo, ya no los pueden castigar,  afirma.

A tres meses de haber asumido la titularidad de la Secretaría de Educación Pública (SEP), Aurelio Nuño Mayer se dice seguro de que el cumplimiento de la Reforma Educativa irá minando la capacidad política y de movilización, así como privilegios y la retórica, de la Coordinadora Nacional de Trabajadores de la Educación (CNTE).

“Esto se va a ir cayendo. Esta construcción que han hecho estos líderes, la propia realidad la va a ir desmoronando”, augura.

Luego de la visita a una escuela primaria en la colonia Roma Sur, el hombre que acompañó al presidente Enrique Peña durante dos años y siete meses como jefe de la Oficina de Los Pinos, se dice en entrevista con Excélsior “muy pero muy muy contento” en su encargo.

“Me encanta ser secretario de Educación. Lo disfruto mucho”, cuenta en la biblioteca escolar donde maestros y padres de familia se desbordan en la reseña de pendientes, problemas y reclamos.

Sobre si no hay resquemores por sus señalamientos del uso político que el sindicalismo ha hecho de la vida escolar, considera que la respuesta de los maestros es positiva.

“Muchos maestros vivían con miedo a la Coordinadora o sujetos a ella. Hoy sabemos, por ejemplo, porque hay documentos, que la Sección 22 tenía reglas en las que exigía un 80% de participación en sus marchas, y al maestro que no cumpliera con ellas era meritorio de un conjunto de castigos, y eso lo podían hacer porque ellos en la realidad también eran la autoridad educativa”, revela.

Y celebra el cambio: “Los maestros se empiezan a dar cuenta y cada vez son más conscientes de que la Sección 22 ya no los puede castigar. Si ya no van a una marcha, ya no tienen las herramientas para castigarlos, que era hacerles descuentos, cambiarlos de lugar, no permitirles que eventualmente en su carrera pudieran llegar a ser directores. Eso ya no lo controlan”.

Recuerda que el gobierno federal, en coordinación con el gobernador Gabino Cué, determinó en julio anterior recuperar la rectoría de la educación en Oaxaca y dar paso a un nuevo Instituto Estatal de Educación Pública.

“Y ahora las reglas que deben de seguir son las de la ley, lo que mandata la Reforma Educativa, y eso va minando la capacidad política y de movilización y los privilegios que tenían estos líderes. Y en el fondo, por eso se están oponiendo a la reforma. Lo disfrazan con una retórica muchas veces falsa de que los maestros van a perder su empleo y de que la reforma privatiza a la educación. ¡Nada de eso es cierto!”, describe.

El secretario de Educación sostiene que antes de la reforma las escuelas “básicamente trabajaban para servir los intereses, ya fueran de las burocracias o de los sindicatos, y no se dedicaban a enseñar”.

“Que se pongan las pilas”

Para Nuño Mayer, “la Reforma Educativa nos permite cambiar esta realidad y que de verdad el sistema educativo esté al servicio de la escuela”.

Explica que por eso sus recorridos dos veces por semana a escuelas capitalinas y estatales buscan conocer de primera mano las necesidades de las comunidades.

“Me quedo con ese pulso, y pues la verdad a mí ya no me lo van a contar”, asume.

Subraya que también quiere enviar una señal: que los maestros sientan la cercanía con la autoridad. Y espera que todos los funcionarios del sector “se pongan las pilas” en la misma dirección.

Como todos los lunes, la visita escolar inicia con los honores a la Bandera y continúa con pláticas informales en el patio del plantel con los padres de familia. Después presencia alguna clase.

Esta vez, en la primaria 21 de Marzo, la maestra María de Lourdes González Pérez habla de responsabilidad ecológica y Nuño aprovecha para platicarles de la COP21 y de la asistencia del presidente Enrique Peña Nieto a esa cumbre sobre el medio ambiente, en París.

Ya en la biblioteca, durante más de una hora escucha el testimonio de docentes y padres de familia. Los primeros hablan de la falta de condiciones para alguna capacitación, de los tropiezos con el internet, mientras los segundos cuentan cómo han intentado arreglar los baños, que huelen muy mal, le dicen, y de la inseguridad vial que afrontan los niños, entre una larga lista de asuntos pendientes.

—¿Qué país encuentra con estos diálogos directos? ¿Un México demandante, desigual, desesperado?

Sin duda, por un lado, tenemos un México con muchas necesidades, con muchas desigualdades. Pero por el otro veo una sociedad con hambre de participar, de superarse, de mejorar. Y me parece que eso es lo que se refleja en estas escuelas”.

Dice que le interesa “que sean diálogos abiertos, francos, sin filtros, que los maestros hablen y opinen de lo que quieren y como lo quieren”

Las visitas están acompañadas de una buena noticia: a la 21 de Marzo le van a tocar 3.5 millones de pesos para mejorar su infraestructura.

—Algún día le van a sacar mantas.

—“Sí. A ver… Y no va a pasar nada. Yo creo que es parte del diálogo que hay que tener, es parte de la señal que hay que mandar. Estamos en uno de los procesos más importantes de cambio educativo que ha tenido el país en décadas. Y al ser un cambio de tal nivel de profundidad es normal que genere incertidumbre entre los maestros, dudas, disgustos o malestares”.

“Puros beneficios”

Buena parte de la conversación con los maestros está dedicada a despejar las incógnitas en torno a la Reforma Educativa.

“Perderán su empleo quienes no se presenten a la evaluación. Y quienes vayan a la evaluación, si no les va bien tendrán capacitaciones, si les va bien van a ganar más. Pueden llegar a ganar nada más en esta evaluación hasta 35 % más de su salario. Puros beneficios.

“Alguien me decía que para qué venir a las escuelas si no me va dar tiempo de ir a las 260 mil escuelas. Claramente no voy a poder ir a todas. Pero el poder estar una o dos veces por semana, en distintos lugares del país, teniendo este diálogo, pues la verdad a mí ya no me lo van a contar. Y ese pulso me sirve para que aterricemos mejor la Reforma Educativa.

“Y además, que los maestros sientan la cercanía que deben de sentir por parte de la autoridad. Que no nos sientan como algo tan alejado, como algo abstracto, como algo tan frío. Sino que sientan que es el propio secretario de Educación el que está dentro de las escuelas, acompañándolos, apoyándolos, escuchándolos”, plantea.

Habla de los nuevos programas de formación profesional docente, del incremento de casi 700% en el presupuesto, de la presentación que hará en enero del nuevo modelo de escuela y la estrategia para fortalecer a las normales.

“Esta transformación es de 180 grados, y como autoridad tenemos que, diciéndolo coloquialmente, ponernos más las pilas, hacer nuestra la reforma, venir aquí, al campo, con los maestros, hablar con ellos, y a sacarla adelante”.

Entusiasmo

Interrogado sobre la disposición de los gobernadores, se dice agradecido por el compromiso que todos han asumido para hacer valer las leyes derivadas de la reforma.

“Los veo genuinamente muy entusiasmados y caminando con esa reforma”.

Se le recuerda que hace un año declaró a El País que la administración federal no iba a modificar su camino por el grito en las graderías, y si suscribiría aquellas palabras ahora que le toca lidiar con los problemas educativos.

“A lo que me refería es que la coyuntura no puede desviar ese rumbo.  Y que la tentación de que porque surgió equis o ye coyuntura hay que cambiar el rumbo, es una tentación que no podemos tener.

“Y en ese sentido el Presidente de la República y este gobierno ha sido muy claro y muy disciplinado en que a pesar de los obstáculos, a pesar de las coyunturas, nosotros seguimos, seguimos y seguimos en la implementación de estas reformas que, estamos convencidos, le van a cambiar la trayectoria al país”, confía Nuño Mayer.

La evaluación en Oaxaca, con un balance positivo

El secretario de Educación Pública, Aurelio Nuño, aseguró que en Oaxaca hubo por primera vez una evaluación del desempeño y de ingreso al Servicio Profesional Docente, y que a pesar de los intentos de los líderes de la Sección 22 de sabotearla, se pudo realizar sin mayores incidentes y cerca de tres mil profesores y normalistas se presentaron para hacer el examen.

“Este es el balance, es un balance muy positivo. Nos sentimos muy animados de que vamos en la dirección correcta; falta mucho, sin lugar a dudas, pero vamos bien”, dijo.

En la evaluación tuvo una participación muy nutrida de los maestros de Oaxaca, sostuvo, a la cual llegó 45% de quienes estuvieron convocados originalmente y un poco más de 60% de los inscritos en esta prueba.

Así como se aplicó la evaluación en Oaxaca, la SEP también garantizó que llegará hasta Chiapas y Guerrero, los dos únicos estados donde a los maestros no se les ha hecho el examen.

Durante este tercer fin de semana de evaluaciones docentes, se tuvo una participación de 95%, a la que acudieron cerca de 33 mil maestros, entre ellos del estado de Oaxaca.

Asimismo, en entrevista con Adela Micha, para Grupo Imagen Multimedia, afirmó que se hará el “máximo esfuerzo” para que todos los maestros que fueron convocados realicen la evaluación, pero si persiste la idea de no presentarse, serán retirados del servicio.

“Si por alguna razón ajena o por miedo no asistieron, abriremos fechas extraordinarias.”

Con información de Excélsior http://ow.ly/VkcMp