El hogar es uno de los lugares donde se produce un mayor número de accidentes entre personas adultas mayores y los más frecuentes son caídas, intoxicaciones, quemaduras, incendios, explosiones y electrocuciones.

Según el Estudio de Investigación sobre Seguridad en el Domicilio de Personas Mayores, la prevalencia de caídas en 2007, año del estudio, en la población mayor de 65 años es de 14.7%. Pero es importante destacar que es un fenómeno evitable y por lo tanto prevenible.

Muchos se pueden prevenir. Por eso es clave reaccionar y conocer cómo actuar en determinadas situaciones de riesgo, dice Myriam García González, instructora del Inapam, quien hizo referencia a los tipos de accidentes que se producen en el hogar y sus consecuencias.

Es importante conocer los factores de riesgo asociados para poder prevenirlos: pisos resbaladizos, irregulares; losetas mal fijadas, iluminación deficiente, ausencia de barras laterales y pasamanos, ausencia de barras en lavabo, bañera e inodoro, exceso de muebles que frenan la movilidad, enseres pesados, movimientos bruscos e inesperados del vehículo.

Las caídas son los accidentes más frecuentes en las personas mayores.

Constituyen la causa principal de muerte accidental en mayores de 65 años.

Una simple caída puede cambiar la vida de la persona mayor y de su familia. La propensión de las personas mayores a este tipo de lesiones se debe a la elevada prevalencia de enfermedades clínicas y a cambios fisiológicos relacionados con la edad, que hacen que una caída relativamente leve sea especialmente peligrosa.