Xalapa, Ver. El secretario de Finanzas y Planeación en el estado, Antonio Gómez Pelegrín terminó admitiendo que las finanzas de la entidad son una “cobija” con la que se tapa una cosa y se destapa otra.

Además se convirtió en el “abogado de lo imposible”, según el diputado Julen Rementería del Puerto, quien después de las lecciones del ábaco en la sesión donde se aprobó el incremento del 2 al 3 por ciento en el impuesto a la nómina, parece ser que tomó unas buenas clases y resultó ser un experto matemático.

Por espacio de cinco horas que duró la comparecencia del secretario, hubo de todo: desde los diputados aduladores, pasando por aquellos que preguntaron lo mismo una y otra vez, así como los de oposición, que siempre estuvieron en desacuerdo.

Mientras Gómez Pelegrín afirmaba que la deuda pública del estado no rebasa los 44 mil millones de pesos, Rementería del Puerto le refutó que “pretende echarle la culpa al gobernador que se fue”.

El baile de cifras, de ambos servidores públicos, tuvo una diferencia cercana a los 60 mil millones de pesos, pues el legislador panista aseguró que la deuda es de 100 mil millones.

Y obedeciendo a la máxima que señala que “todo lo que digas puede ser usado en tu contra”, Gómez Pelegrín no hizo otra cosa que prometer a los legisladores que entre esta y la otra semana, les hace llegar la respuesta a sus dudas, aunque por unos momentos tuvo uno que otro desliz.

Y fue por la insistencia de varios de los diputados, sobre todo de oposición, que poco a fue aceptando que la deuda de 44 mil millones, ocultaba uno que otro monto alterno.

Así, admitió adeudos extras por más de mil millones a la UV, retenciones a municipios, deudas a proveedores, retraso en pago de becas, y hasta hizo compromisos de investigar si los Organismos Públicos Descentralizados arrastran pasivos, y claro, hacer llegar la información “en estos días”.

Gladys Merlín: miel sobre hojuelas

El discurso del secretario fue tan contundente para los legisladores priistas, que la diputada por el distrito de Cosoleacaque, Gladys Merlín Castro se desvivió en halagos hacia Gómez Pelegrín, con su ya arraigado acento sureño.

Vaya, seguramente ni la esposa del secretario le habló tan dulce cuando se lo quería “ligar”, como la ex alcaldesa tras oír sus cifras.

“Maestro Gómez ‘Peregrín’, y le digo maestro porque así también como bien lo dice otro gran maestro y líder Nicolás Callejas, reconozco en usted a un servidor público experimentado, con temple, justo, sencillo y humilde. Conocedor del tema y con una brillante vocación de servicio”.

Merlín Castro dejó salir todas esas palabras para terminar preguntando lo que en su discurso Gómez Pelegrín ya había expuesto: ¿A cuánto asciende la deuda pública del estado?

Tal cuestionamiento solo hizo que se escucharan voces que señalaban “lo acaba de decir”.

Gobernador pinocho

El incansable y letal diputado Rementería del Puerto no tuvo empacho en decirle al titular de Sefiplan que el gobernador ha dicho tantas veces la mentira del monto de la deuda, que lo más grave que termine siendo una verdad para la población.

Y así, entre verdades a medias, preguntas no contestadas, información que no fluía, transcurrieron cinco largas horas en las que un molesto secretario de finanzas terminó invitando a Julen a corroborar juntos las cifras alegres.