Los legisladores chapulines ya comenzaron a saltar de una bancada a otra, como si la Cámara de Diputados fuera un comal caliente.

Con sus actitudes convenencieras contribuyen a desprestigiar aún más a la clase política nacional y ponen en evidencia que más que ideas, los legisladores sólo le son fieles a sus conveniencias.

La columna Bajo Reserva que publica El Universal da cuenta de cómo los diputados del Partido Verde Ecologista de México de un día para otro renunciaron a su instituto político y se adhirieron al Partido Revolucionario Institucional.

Como auténticos chapulines 4 legisladores ya abandonaron al Verde Ecologista y se unieron al PRI.

De los 47 legisladores con los que comenzó la fracción del Verde Ecologista en la Cámara de Diputados, sólo ha podido mantener a 43.

Todo parece indicar que los saltos de los diputados chapulines obedecen a los acuerdos que ambos partidos hicieron antes de los comicios del 7 de junio.

Según la columna Bajo Reserva todavía faltan los malabares que harán en San Lázaro y en el Senado, los legisladores que pretenderán ser candidatos a gobernadores en sus respectivos estados.

La competencia está dura para llevarse El Chapulín Dorado en la presente legislatura.