Empresas trasnacionales de ropa que se abastecen de productos textiles y de confección en México, como Adidas, Puma y American Eagle, entre otras, enviaron una carta al titular de la Secretaría del Trabajo y Previsión Social (STPS), Alfonso Navarrete Prida, en la que manifiestan su desacuerdo con los sindicatos de protección en el país, los cuales controlan los contratos colectivos de miles de compañías, que son firmados o negociados a espaldas de los empleados.

Entre las empresas que signan el documento también están Walt Disney, PVH, Nike, New Balance y Patagonia.

Estas firmas expresan su apoyo a la petición del Comité de Aplicación de Estándares, de la Organización Internacional del Trabajo (OIT), de que México efectúe reformas adicionales a la Ley Federal del Trabajo para cumplir con el Convenio 87 sobre libertad sindical.

Explican que la OIT está recomendando al país cambiar la ley laboral para atender “el problema de los sindicatos de protección, práctica que permite el registro de contratos colectivos de trabajo por sindicatos que no pueden demostrar que tienen el apoyo de la mayoría de los trabajadores que dicen representar”.

En la misiva, las compañías aseguran que sus auditores continúan encontrando que en el país hay barreras a la libertad de asociación y negociación colectiva, y que predominan los sindicatos fantasma, sin que haya una verdadera y democrática consulta a los empleados.

Además, destacan, hay dirigentes a quienes no conocen las bases.

Ello no únicamente contradice el Convenio 87, ratificado por México, sino “también todos los códigos de conducta de nuestras empresas, que están basados en los acuerdos de la OIT y las leyes locales”, subrayan.

Dijeron que tienen la esperanza de que el gobierno mexicano dé los pasos necesarios para asegurar que se lleven a cabo reformas a la Ley Federal del Trabajo en ese sentido y éstas sean instrumentadas en su totalidad para acabar con ese “sindicalismo de ficción”. Además confían en que el país ratifique el Convenio 98 del organismo, lo cual reforzaría el compromiso con los derechos de los trabajadores y las libertades de asociación y negociación colectiva.

Cabe mencionar que mientras el gobierno, en voz del titular de la STPS, ha señalado que en el país no hay sindicatos de protección, ante la OIT diversos gremios han demostrado la existencia de esos organismos fantasma. Ahora esa instancia internacional hizo recomendaciones a las autoridades mexicanas para que se acabe con una de las prácticas más arraigadas del sindicalismo oscuro, en el que seudodirigentes detentan los contratos colectivos y usufructúan los mismos pidiendo igualas mensuales a las empresas, con la amenaza de llevar a cabo huelgas.

Para dichas empresas, la persistencia de ese tipo de sindicalismo “significa una barreta a la libertad de asociación”, va contra los convenios internacionales y “los códigos de conducta que a escala mundial tienen que seguir las compañías”.

Con información de La Jornada http://ow.ly/UqdW1