Muchos pacientes transgénero son engañados por charlatanes, que no son cirujanos plásticos, y se dejan inyectar todo tipo de circunstancias para poder hacer, por ejemplo, crecer sus pechos, sin saber las terribles consecuencias que esto traerá.

El cirujano, Guillermo Remes Cabada indicó que estos pacientes son convencidos por estas personas a pesar de que las sustancias que les inyectan pueden causarles la muerte.

“Llegan con necrosis de mama, pezón y hay que reconstruirlo y son situaciones difíciles para el paciente y cirujano porque tardan años en disolverse”, comentó.

Señaló que es específicamente cierto sector el que resulta más vulnerable en esta situación.

“Son chicos  que bailan en discotecas, o se dedican a prostitución, son gente con pocos recursos, poca educación y fácilmente los regañan”, dijo.

Además indicó que las cirugías ahora se hacen a mujeres cada vez más jóvenes, chicas de 15 años que en lugar de pedir una fiesta, solicitan a sus papás unos implantes mamarios o bien una corrección de nariz.