Xalapa, Ver. Para el gobernador Javier Duarte de Ochoa, el aumento en un punto porcentual al impuesto sobre la nómina es mucho menos “de lo que cuestan unos chicles”, aseguró.

El mandatario, entrevistado previo a la toma de protesta de la Conamm, aseguró que “es un impuesto que impacta a los grandes empresarios, a las grandes corporaciones que tienen presencia en Veracruz y a las dependencias del gobierno federal".

Al afirmar que es un gravamen necesario para las finanzas de la entidad, el gobernador cuestionó el por qué cuando se derogó la tenencia ningún sector protestó y con la aprobación de este incremento diversos sectores han levantado la voz.

 Duarte de Ochoa dijo que es un impuesto que sólo pagarán los ricos y que en su inmensa mayoría no son veracruzanos.

"Va dirigido a los que más necesitan, a los menos tienen, que esos sí son veracruzanos; genera una justa distribución de la riqueza”, aseguró.

Reiteró que no es un impuesto que afecte a la sociedad en general, y quien diga lo contrario está mintiendo.

El mandatario estatal señaló que con esto, Veracruz tendrá mejores calificaciones; de la mano con ello, se analiza la reestructuración de la deuda pública del estado.

“Por un lado estamos disminuyendo los gastos y por otro lado estamos incrementando los ingresos”, dijo.

Duarte de Ochoa señaló que por más que se busque politizar el tema, es una medida de responsabilidad financiera y fiscal. Destacó que el incremento se ha realizado en otras entidades que incluso no son gobernadas por el PRI.

Incluso aseguró que su homólogo de Puebla, el panista Rafael Moreno Valle lo felicitó y le dijo “que le estoy copiando todo”.

El gobernador sostuvo que no teme supuestos costos políticos, porque estos serán favorables para la sociedad; minimizó las advertencias de los empresarios al asegurar que les va a costar “cinco pesos diarios”.