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Incrementa acoso callejero tanto para mujeres como para hombres

Por cada 100 mujeres que reciben un "piropo" en la calle, le pasa a dos hombres, pero la cultura machista impide conocer otros casos.

Xalapa, Ver. Para Zuleimi, de 16 años, caminar por la calle ya no es algo que disfrute como antes. Frases como “adiós mamacita” son constantes para ella y su círculo de amigas.

“Una ya no se puede vestir con short, es injusto, porque uno se puede vestir como quiera y no está calentando a un hombre. No quiero que un día me arrinconen y me quieran hacer algo”.

El acoso hacia mujeres en las calles se ha incrementado de manera alarmante y el que se vierte a los hombres también lleva una tendencia a la alza.

Aunque las estadísticas refieren que por cada 100 mujeres que reciben un "piropo" en la calle, una situación similar les pasa a dos hombres;  la realidad es que la cultura machista impide que salgan a la luz los testimonios de los agraviados.

Para una mujer, es más serio de lo que se creía, a decir de Raquel Lagunes, del colectivo Acción Respeto MX, organización enfocada a proporcionar información y apoyo psicológico y legal ante el acoso callejero.

“La gente desconoce todo lo que está sucediendo en este tipo de agresión, aunque es cultura se ha venido violentando”, dijo.

La activista lamentó que tanto la sociedad como la ley traten de culpar a las mujeres por su forma de vestir cuando salen a las calles. Que la práctica se haya “normalizado”, es lo más grave para los impulsores de la organización.

El movimiento se ha extendido a 16 estados de la república; en esta ciudad se han acercado al menos 500 mujeres que consideran estar pasando por situaciones más complicadas, donde incluso el agresor es conocido y reincidente.

Zuleimi dice que en su caso se siente “sucia, porque me pongo a pensar qué estoy haciendo, si estoy enseñando de más o estoy diciéndome veme. No nos vestimos para que nos avienten piropos, nos vestimos para nosotros”.

La jovencita lamentó que en algún momento intentó denunciar, pero la autoridad le refutó que no tenía pruebas por ser un asunto verbal, “¿tienen que esperar a que me toquen, a que me violen para que reaccionen las autoridades?”, cuestiona.

Como ella, son decenas de mujeres las que han tenido que tomar medidas como caminar más rápido, subir el volumen de sus teléfonos, o mezclarse entre tumultos de gente para evitar escuchar frases que las violentan.

Mientras eso ocurre, Acción Respeto MX busca que el Congreso del Estado pueda modificar el artículo 91 del Código Penal para el estado de Veracruz, y se cambie el término acoso lascivo por alguno específico, que amerite cárcel no solo sanción administrativa.