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Sociedad sedentaria vive bajo amenaza

Son incontables las personas en el mundo que no se mueven y viven bajo amenazas mortales.

Las luces de alerta sobre los males que acarrea el sedentarismo han sido encendidas por el Departamento de Salud de la Gran Bretaña, ya que son incontables las personas en el mundo que no se mueven y viven bajo amenazas mortales.

En el otro lado de la moneda, dice: investigaciones presentadas en agosto de 2015 sugieren que caminar rápido durante 25 minutos al día pueden incrementar de 3 a 7 años extra la esperanza de vida.

Un estudio realizado en la Universidad de Cambridge monitoreó a 300,000 europeos durante 12 años y encontró que una caminata enérgica de 20 minutos al día, o el equivalente, reduce la tasa de mortalidad anual en la gente de peso normal hasta en un cuarto, y para la gente con obesidad, 16%.

Los adultos, indica, deben realizar al menos 150 minutos semanales de ejercicio moderado, como caminar o andar en bicicleta (hasta al punto en que “todavía puedas platicar pero no cantar”, aclara el Servicio Nacional de Salud de la Gran Bretaña).

Igual funcionan 75 minutos de una actividad más vigorosa como correr o nadar. Los adolescentes necesitan al menos una hora de ejercicio al día.

Con base en estas medidas, gran parte del mundo no cubre su cuota.

Una comparación que se ajusta para distintos perfiles de edad coloca a Colombia y las áreas ricas del Medio Oriente en la cima de los rankings de inactividad física.

Los holandeses, que son los más ávidos ciclistas de Europa, ocupan un mejor puesto.

Algunas cosas influyen en el quietismo. Calles peligrosas y normas culturales restrictivas significan que casi en cualquier lugar las mujeres son el sexo sedentario.

Muchas de ellas evitan caminar, en especial después de que obscurece, y las actividades como andar en bicicleta o jugar futbol en la calle son sólo para hombres.

Solo una quinta parte de de los adolescentes de 11 a 17 años hace el mínimo ejercicio recomendado para su edad, e incluso donde dicha tasa se está elevando, como en Alemania, Francia y los Países Bajos, la mayoría de los jóvenes se mueven muy poco.