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El público debe documentarse antes de un concierto: S. Hahm
Mahler es tan atractivo como Stravinsky, comentó el director coreano Shinik Hahm, al aludir a su última aparición como director huésped de la Orquesta Sinfónica de Xalapa (OSX), en febrero de 2010, cuando hizo escuchar la dinámica y apabullante sinfonía “El Titán” del maestro nacido en la región de Bohemia, actual República Checa.
El viernes 2 de octubre a las 20:30 horas, en la sala de conciertos del Complejo Cultural Tlaqná, Hahm estará nuevamente frente a la OSX y encabezará un programa que incluye a Stravinsky –la suite derivada del ballet Petrushka–, así como la obertura “Carnaval” de otro bohemiano, Antonin Dvorák, y el Concierto en re menor para dos violines de Johann Sebastian Bach. Un programa variado, de contornos eclecticistas y por demás atractivo.
El director de la Sinfónica Korean Broadcasting System (KBS) y con estudios en la Universidad Rice de Texas, consideró que Bach es sumamente comprometedor, muy delicado y hasta peligroso. “Todo es subjetivo en Bach; el balance correcto, el vibrato, el color y el balance, entre muchos otros detalles. Todo eso representa un tremendo desafío para cualquier músico. Pero Mahler y Stravinsky son mi especialidad; de hecho me siento cómodo en el repertorio correspondiente al posromanticismo”, señaló esbozando una amplia sonrisa.
Pero Stravinsky no deja de representar diversos grados de dificultad. ¿Cómo es que se siente cómodo dirigiendo la obra de este compositor? “Lo que ocurre es que es muy directa; todo está indicado en la partitura y nada es en blanco y negro. Las instrucciones son muy específicas acerca de cómo ejecutar su música, y la misma nos indica fácilmente los estados de ánimo de los personajes en el ballet”.
En Petrushka, Hahm encuentra un Stravinsky sumamente “académico”, lo cual le ha facilitado su estudio e interpretación de la música para un ballet en que los principales protagonistas son tres títeres. Uno de ellos es el desdichado Petrushka, que se enamora de su compañera bailarina y resulta desgarrado por la cimitarra del moro que le disputa el amor de la muñeca.
Shinik Hahm comentó que ha encontrado un renovado ambiente en las filas de la OSX, y que la cordialidad es la nota dominante. “Hay una química positiva y de enorme respeto”, lo cual seguramente debe traducirse en una excelente audición.
Sugirió que el público se documente previamente en torno de la historia que Stravinsky describe con su música. No deja de ser un compositor complicado, por lo que resulta importante que el escucha sepa de qué trata el ballet.
Finalmente, el maestro invitado elogió las características de Tlaqná, sede de la OSX, recinto cuyas condiciones acústicas habrán de ser de enorme ayuda para los buenos resultados artísticos en la jornada que le corresponde encabezar.