México es el país “más generoso” en América Latina en el subsidio a sus partidos políticos y el quinto en un grupo de 25 economías, incluidas varias avanzadas.

El estudio El costo de la democracia: apuntes sobre el financiamiento político en América Latina, presentado este mes en México, señala que nuestro país asignaba tres dólares por votante, ubicándose por debajo de Austria (16.5 dólares), Francia, Suecia e Israel.

Sin embargo, otro informe de las Fundaciones Internacionales Electorales para Sistemas, con cifras más recientes y centrado más en América Latina, señala que México gasta 17.24 dólares por votante, 18 veces arriba del promedio de la región.

De acuerdo con una nota del periódico La Jornada, Daniel Zovatto, coautor de la primera investigación mencionada y director para América Latina y el Caribe del Instituto Internacional para la Democracia y la Asistencia Electoral (IDEA, por sus siglas en inglés), explica a ese medio que si bien esas cifras se basan en estudios pasados (que llegan hasta 2006) “México es por mucho el país que más cantidad de recursos destina al financiamiento público.

“Hay que sumar en el caso de México no sólo el financiamiento público a las campañas, sino también el que se le da a los partidos políticos para su funcionamiento en años no electorales, más lo que representa el acceso gratuito a los medios de comunicación”, añade.

La generosidad de los mexicanos hacia los partidos, además de los beneficios mencionados, incluye exenciones de impuestos, pago de franquicias postales y recursos para las fracciones parlamentarias, según el estudio de Zovatto y Kevin Casas-Zamora, presentado a principios de septiembre en la conferencia global Dinero en la política, organizada por el Instituto Nacional Electoral (INE), el tribunal electoral e IDEA.

En una coyuntura de marcada austeridad presupuestal, el tema resurge porque el INE pidió un presupuesto de 15 mil 400 millones de pesos, de los cuales 3 mil 31 millones de pesos son para los partidos políticos.

De los tres tipos de subsidios que componen el financiamiento estatal para la política, México otorga todos. Los primeros son directos: fondos públicos desembolsados a los partidos y candidatos mediante un procedimiento legal.

También asigna subsidios indirectos (en especie, como acceso a los medios de comunicación de propiedad estatal), o específicos (fondos proporcionados a organizaciones vinculadas a los partidos o controladas por ellos, entre ellas las fracciones legislativas o sus institutos de investigación).

“En América Latina, los montos de los subsidios van desde los más generosos –México es el caso más notorio– hasta los más mezquinos, como los que una vez se dieron en Guatemala, y que sin lugar a dudas son incapaces de marcar una diferencia en el proceso político”, refiere el estudio fechado en julio de 2015.

Otra ventaja de los partidos políticos mexicanos es que pueden acceder a los subsidios antes de las campañas políticas. En algunos países como Australia o Nicaragua se les rembolsan sus gastos después de las elecciones.

El documento indica que en América Latina los subsidios indirectos tienden a no ser muy útiles para los actores políticos y menciona que el acceso a los medios de comunicación de propiedad estatal, en especial a la televisión, tiende a ser irrelevante, debido a la pequeña audiencia que estas emisoras tienen generalmente en toda la región.

A diferencia de otros países, en México el beneficio económico para los partidos políticos es evidente, porque difunden su propaganda gratuitamente en espacios de radio y televisión del ámbito comercial, no sólo en medios del Estado.

Concluyen que no obstante su adopción generalizada, los subsidios estatales siguen siendo un tema de debate, porque sus efectos no se pueden generalizar fácilmente.

Los defensores del financiamiento estatal destacan que reducen la dependencia de los grandes donadores privados o de poderes como el narcotráfico, generan igualdad de condiciones en la competencia electoral e impulsan la institucionalización de las organizaciones partidarias.

Por el contrario, los detractores han afirmado que el financiamiento estatal es ineficaz como herramienta para apartar a los actores políticos de la compra de influencias, tiende a favorecer a los partidos establecidos y contribuye a la dependencia financiera de éstos respecto del Estado.

PRD fijará reglas para renovar su dirigencia

En medio de una recomposición de fuerzas y tribus  al interior del PRD, el  Congreso Nacional del PRD se alista para iniciar la ruta de la “transformación “que requiere necesariamente ese partido inmerso en la mayor crisis de su historia, con la salida de sus filas de quienes fueron sus principales liderazgos como Cuauhtémoc Cárdenas y Andrés Manuel López Obrador y sumido en una debacle electoral que se agudizó tras las elecciones del 7 de junio pasado donde obtuvo el 11 % de la preferencia ciudadana.

A partir de este jueves y hasta el domingo  el máximo órgano del PRD integrado por mil 600 congresistas definirán la ruta para esa transformación, que pasa en lo inmediato, por establecer las reglas para sustituir la dirigencia nacional que encabeza Carlos Navarrete, cuya elección se perfila para realizarse en noviembre o diciembre una vez que el INE valide los cambios que se harán en los estatutos del sol azteca en los próximos días.

Según otra nota del diario Crónica, el presidente del Consejo Nacional del PRD, Ángel Ávila, informó que su partido está listo para realizar eventuales  modificaciones a los estatutos para elegir a su presidente nacional.

Un grupo de corrientes que apoya a Agustín Basave, encabezadas por  Alternativa Democrática Nacional (ADN) de Héctor Bautista intentan allanar el camino para que el actual diputado federal  sustituya a Navarrete en el cargo, para lo cual buscan eliminar algunos “candados” como la  restricción de dos años de militancia para encabezar  dirección nacional y el otro  artículo que contiene que el aspirante debe haber formado parte de un órgano ejecutivo del partido.

En la actualidad, Basave no cuenta con ninguno de ellos,  pues el artículo 206 de los estatutos del PRD establece que quien aspira a ser dirigente nacional debe tener al menos dos años de afiliado al sol azteca y el académico apenas tiene un mes de pertenecer a las filas dl PRD y tampoco ha sido parte de un órgano partidista.

“Se obligaría al Congreso Nacional  a modificar esa parte de los estatutos en términos de la antigüedad, Los congresistas nacionales del PRD son los que tienen la razón sobre si esa modificación es factible o no”, explicó Ávila

También se pondrá sobre la mesa, la discusión respecto a  la conveniencia de que sea una dirección nacional sustituta de dos años que concluiría el periodo iniciado por Navarrete, o una nueva que dure tres años, explicó por su parte,  el ex secretario general, Alejandro Sánchez Camacho.

Otro tema que se espera álgido en el Congreso Nacional es el de la línea política, en particular,  la política de alianzas, donde se observan dos grandes posiciones en torno a ello: los que no quieren alianzas con el PAN ni con el PRI, encabezados por personajes como el ex gobernador de Michoacán, Leonel  Godoy, o Pablo Gómez.

Otro sector, entre los que se encuentran principalmente integrantes de Nueva Izquierda (chuchos) buscan dejar abierta la posibilidad de pactar alianzas con el PAN.

Balconean los negocios de Los Chuchos en el PRD

A través de una asociación civil, la corriente perredista Nueva Izquierda ha recibido contratos millonarios del Partido de la Revolución Democrática (PRD) para la organización de cursos de capacitación, coloquios, talleres, congresos y otros eventos encaminados a la asesoría y capacitación de políticas públicas.

Por medio del sistema de Transparencia y Acceso a la Información Pública, el periódico El Universal tuvo acceso a los contratos celebrados entre el partido del sol azteca y el Instituto de Estudios Estratégicos y Políticas Públicas (Sintropía), asociación civil que fue creada por Jesús Ortega Martínez, actual coordinador nacional de Nueva Izquierda y que es dirigida por otro de los miembros de dicha tribu, Eric Villanueva Mukul, ex diputado federal.

Según la solicitud de información con folio UE/15/03112 , Sintropía recibió entre 2014 y 2015 tres millones 125 mil pesos en contratos para la logística y organización de ponencias, asesoría y capacitación en eventos organizados por el PRD.

Los contratos de 2014 y 2015 fueron realizados por la actual administración del PRD, a cargo de Carlos Navarrete Ruiz, quien será relevado del cargo en las próximas semanas.

A pesar de que El Universal pidió una entrevista con Eric Villanueva Mukul, sus asesores dieron largas y no precisaron información alguna. Lo mismo ocurrió al pedir información al área de prensa de Jesús Ortega Martínez y de Nueva Izquierda.

Entre los documentos, impresos con los membretes de Sintropía, se encuentra una factura por un millón 756 mil 323 pesos para el pago por servicios de ponencias, investigaciones, asistencia, facilitadores, y papelería para el evento titulado Curso Nacional de Capacitación y Formación en Procesos Electorales Federales, que se realizó en el Distrito Federal los días 12 y 13 de diciembre de 2014.

Dicho evento incluyó el pago de cinco ponentes, dos investigadores, tres asistentes, cinco facilitadores, así como papelería, copias y memoria del curso con un valor de 808 mil 56 pesos, que fue incluido en el total del evento.

En la misma factura se incluye el pago de otro curso llamado Nacional de Formación Política en Planeación y Seguimiento en México, que se llevó a cabo del 4 al 6 de diciembre de 2014 y por el cual la dirigencia nacional del PRD pagó a la asociación civil relacionada con Nueva Izquierda la cantidad de 724 mil 652 pesos.

En ese curso solicitado por la Secretaría de Asuntos Electorales se contrataron a siete ponentes, dos investigadores, dos asistentes, cuatro facilitadores, además de papelería, impresiones y memoria del curso.

Otro documento firmado por Sonia Edith Jiménez Hernández, subsecretaria de Administración del PRD, detalla que la asociación ligada a la corriente mejor conocida como Los Chuchos recibió —el 3 de diciembre de 2014— un anticipo de 200 mil pesos para actividades específicas. Esto se hizo a través de un traspaso de recursos a la cuenta 6469 de Bancomer perteneciente al Instituto de Estudios Estratégicos y Políticas Públicas AC.

Para el caso de 2015, indican los documentos, la Secretaría de Finanzas autorizó el contrato SF-DJ-CAE-107/15 con fecha 25 de marzo, por la cantidad de un millón 368 mil 800 pesos para la organización y logística del curso de capacitación Las agendas legislativas y su impacto en la ciudadanía, mismo que impartió Sintropía.

La liga con Los Chuchos. El Instituto de Estudios Estratégicos y Políticas Públicas AC (Sintropía), fue creado por Jesús Ortega Martínez y tuvo su auge a partir de 2014.

Bajo la dirección de Eric Villanueva Mukul ha organizado encuentros internacionales de izquierda democrática donde han participado ponentes de otros países y organizaciones internacionales, como la Fundación Chile 21 (Chile), Centro de Estudios Políticos, Económicos y Sociales (Argentina), Instituto Lula (Brasil), Instituto Pablo Iglesias (España), y la Fundación Jean Jaurès (Francia).

De acuerdo con sus objetivos contenidos en redes sociales, Sintropía busca convertirse en una institución que diseñe políticas públicas y proyectos estratégicos que sirvan a los tomadores de decisiones en su quehacer político y su actuar administrativo para el logro de sus objetivos y, sobre todo, para transformar la realidad del país.

Los perredistas la crearon para el análisis de coyuntura y estructurales, estudios económicos y de políticas públicas, social media y campañas políticas, así como servicios en talleres de profesionalización y capacitación.