En caso de aprobarse el presupuesto 2016 tal como lo envió el Ejecutivo, los estados sufrirían una pérdida de recursos, advirtióla calificadora Moody’s.

La casa especialista en finanzas afirmó que si el presupuesto no se ajusta será riesgoso para los estados, pues verán sus ingresos disminuidos y no podrán atender plenamente el sector de infraestructura, pues tendrían  que endeudarse.

La calificadora precisó que los estados recibirían 1% menos de transferencias federales respecto al presupuesto de 2015, si no se realizan las adecuaciones pertinentes.

“Mientras que el impacto general es relativamente bajo, algunos estados serán más afectados durante 2016, a medida que los convenios se acuerden. Por consiguiente, la liquidez de estos estados podría sufrir un deterioro o sus niveles de deuda podrían aumentar”, dijo.

De acuerdo con Moody’s, los convenios y otras transferencias usadas para proyectos de infraestructura podrían disminuir 23.58%, respecto al monto aprobado en 2015.

“La caída de este tipo de transferencias pudiera llevar a un aumento en deuda, dado que los estados pudieran optar por financiar proyectos de infraestructura planeados a través del endeudamiento”, dijo.

Guerrero, Baja California Sur y Quintana Roo podrían ser más afectados por esta reducción, pues fueron quienes tuvieron el mayor nivel de estas transferencias entre 2010 y 2014.