Xalapa, Ver.- La necesidad y la falta de educación financiera, hacen que la gente firme contratos abusivos, que muchas veces ni siquiera entienden, advirtió Teresa Carbajal, coordinadora del Barzón resistencia civil Xalapa.

“Los contratos de crédito o adhesión no está hechos para que el ciudadano común pueda entender los términos y mucho menos se tiene claro qué pasará en caso de incumplir”, dijo.

Vea aquí, la entrevista completa:

En entrevista para Medios con M, señaló que la queja más común son los cobros de alto intereses, la mayoría fuera de las posibilidades del deudor.

Señaló que hasta el Barzón han llegado casos de personas que originalmente tenían créditos pequeños y lo obligan a pagar hasta 300 por ciento más, o personas a punto de perder sus casas o sus bienes.

Aseguró que la gran parte de las personas que solicitan un crédito no lee el contrato, no tiene claro los bienes, los avales, las consecuencias y tampoco los banco ni las sociedades financieras explican a detalle aunque es parte de su obligación.

A esto se suma la cobranza. Despachos que se extralimitan y realizan cobros extra judiciales donde se acosa e intimida al deudor. Y aunque desde octubre del 2014 luego de la reforma financiera estos cobros están prohibido, continúan efectuándose.

También están los cobros judiciales, donde el deudor es demandado ante el juzgado, donde deben aportar pruebas de pago, que muchas veces tampoco tiene, porque las financieras no dan comprobantes válidos.

Recordó que el Barzón tiene convenios con la Consusef y la Comisión Estatal de Derechos Humanos, y las herramientas legales de la unidad jurídica y de negociación, para apoyar a los deudores, además de una página web: http://elbarzonrc.org, a donde se puede consultar información.

Nos tratan como delincuentes

Dolores González, consejera del Barzón, dijo que ahora están de moda los créditos a las amas de casa, que son el sector más vulnerable, pues la necesidad de la familia, hacen que recurran a estas financieras.

Recordó que estas sociedades tienen esquema como los deudores solidarios, que hace que la deuda de uno que no cumpla, sea pagado por otros, lo que convierte el crédito en una pesada loza.

Además utilizan a despachos de cobranza que marcan fuera de horario, denigran y difaman poniendo cartelones, o dejando documentación intimidatoria en los domicilio.

“Somos deudores insolventes, no somos delincuentes, y así nos tratan , el 90 por ciento de los ciudadanos debemos, desgraciadamente lo que no entienden los cobradores, es que no es ilegal cobrar, lo ilegal es la forma en que lo hacen”, dijo.

La consejera pidió a la ciudadanía pensarlo “20 veces” para aceptar un crédito o una tarjeta, y primero corroborar en la condusef si la financiera está registrada, si existe.

Avc