Poza Rica, Ver.- Hasta 20 divorcios por mes se están tramitando en las oficinas del Registro Civil en Poza Rica, la cifra ha ido en aumento pero no es alarmante como en otros puntos del país, informó la titular de las oficinas en esta ciudad, Patricia Berlín Mendoza.

Mencionó que por mes se tiene una estadística de al menos 100 matrimonios y 20 divorcios, lo cual resaltó mantiene a esta zona en índices que no resultan preocupantes, pues sigue siendo mayor el número de parejas que deciden formalizar su unión.

Cabe destacar que en México, de acuerdo con el Código Civil Federal, se contemplan tres clases de divorcios: el Administrativo que a condición de que la pareja esté de acuerdo en divorciarse, tenga al menos un año de casada y no haya procreado hijos, el trámite se realiza ante el juez del Registro Civil.

También por mutuo consentimiento. Cuando la pareja ha tenido hijos, aunque ambos estén de acuerdo en disolver el matrimonio, el caso debe ser examinado por un juez de lo familiar para asegurar la debida protección de los niños. Se supone que, por haber acuerdo entre ambos cónyuges en cuanto a divorciarse, estos juicios no se prolongan demasiado.

En casos graves el necesario por casos de adulterio comprobado; que la mujer dé a luz, durante el matrimonio, un hijo concebido antes de la boda y no reconocido como propio por el marido; la propuesta del marido para prostituir a su mujer; acciones de alguno de los cónyuges tendientes a corromper a los hijos.

Además que alguno de los cónyuges padezca una enfermedad crónica incurable y además contagiosa o hereditaria (este punto es discutible, ya que se contemplan también enfermedades venéreas que hoy son curables); enajenación mental incurable; ausencia del domicilio conyugal por más de seis meses sin causa justificada; extrema crueldad, amenazas graves o injurias igualmente serias de un cónyuge a otro.

También el no cumplimiento por parte de un cónyuge, de obligaciones legales como la manutención del hogar; que uno de los cónyuges haya acusado calumniosamente al otro por un delito que merezca pena mayor de dos años de prisión; que el demandado sea alcohólico o drogadicto grave, o jugador empedernido como para amenazar el patrimonio familiar, entre otros.

Los delitos que con mayor frecuencia se invocan son las amenazas e injurias graves, golpes y maltratos, y abandono de hogar; pero todas las causales son difíciles de probar, ya que los jueces no se conforman con testimonios vagos o pruebas circunstanciales. 

Avc