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Adeuda Senado 5% del costo total de su nueva sede

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El adeudo entre el Senado y la empresa Indi “es el cinco por ciento del total de los conceptos y del total de los recursos"

A dos semanas de iniciar la 63 Legislatura, el Senado aún tiene pendiente por finiquitar una deuda con la empresa constructora de la nueva sede senatorial, que equivale al cinco por ciento del costo total de la obra.

En entrevista con medios de comunicación, el priista Raúl Pozos Lanz, presidente de la Comisión de Administración del Senado, dijo que el adeudo entre el Senado y la empresa Indi “es el cinco por ciento del total de los conceptos y del total de los recursos, probablemente, que es una cantidad muy pequeña, muy mínima, con relación a lo que en realidad es la obra”.

El priista confió en que la entrega total del inmueble quedará finiquitada hasta el fin de año, ya que están en proceso litigios entre el Senado y la empresa por cuestiones como el helipuerto, la red eléctrica y el sistema de interconexión.

Pozos Lanz insistió en que el 25 de agosto se hará la denominada entrega parcial definitiva (lo que ya está acordado), “y eventualmente estaremos trabajando en el Comité del Fideicomiso (para la construcción del Senado) para que se lleve cabo la entrega definitiva total. Eso no quiere decir que no hayan finiquitos que resolver, y esto también depende del proceso de arbitraje que se está realizando en estos momentos en lo que se refiere a los conceptos que están en litis, o que se están debatiendo en los tribunales, “en donde la constructora tiene sus argumentos y nosotros tenemos los nuestros”.

Eso no va más allá del cinco por ciento del total de la obra”.

Indicó que la renuencia a dar cifras precisas de los montos es porque “es un tema de prudencia legislativa en términos de dinero que no tenemos perfectamente claro. Se está debatiendo y nosotros en el Comité Técnico, el propio Fideicomiso, el Fiduciario, está haciendo todo el esfuerzo para que los pagos sean justos y sea exactamente lo que se hizo y lo que está acreditado en los hechos”.

Resaltó que “sin duda tiene que haber un remanente. No es lo que ellos (la constructora) reclaman, ni tampoco ellos creen que es lo que nosotros queremos pagar. Sin embargo lo importante del proceso es que se ha avanzado. Esperamos que antes de que finalice este año se haga el finiquito definitivo, esto es, que se pague hasta el último centavo y nosotros recibamos en su totalidad la sede  como está establecido en los acuerdos y en el litigio que está realizándose”.

Respecto a los ahorros que generó la Mesa Directiva del año legislativo que concluye el próximo 31 de agosto, el senador priista indicó que aún no se tiene un balance final, ya que el ejercicio fiscal termina el 31 de diciembre y el Senado aún tiene compromisos que cumplir hasta fin de año.

“Termina la legislatura y termina el año legislativo, pero el año fiscal continua. Se ha hecho un gran esfuerzo porque se eficienten los recursos, porque se inviertan los recursos y porque esté a la vista de todos.

AUSTERIDAD MALOGRADA

El presidente del Senado Miguel Barbosa dijo que, en materia de austeridad, los recortes en el gasto del Senado se pusieron en marcha desde el primer día de ejercicio en este año legislativo.

Afirmó que se bajó el gasto en muchos conceptos, entre ellos viajes, copias, alimentos, que permitió en el año 2014 cerrar con números negros.

“Hicimos muchas cosas que nos permitió cerrar lo que cuando recibimos nosotros estaba muy complicado para cerrar ese mismo año con números negros”.

Sin embargo, en lo relacionado a  reducción de las dietas de los senadores, Barbosa dijo que “es algo más complicado de lo que se cree”, ya que es una previsión que está en el Presupuesto de Egresos de la Federación.

“Si alguien renuncia a su dieta o se regresa al PEF, o no tiene una forma de resolverse, no tiene una forma de resolverse, se regresa la cantidad de senadores o de gastos que no se hacen, todos a la Tesorería de la Federación, y ahí no hay un destino cierto de dónde queda todo ese ahorro.

“Entonces es un asunto que no se ha resuelto técnicamente y que debiera tener previsiones en el propio Presupuesto de Egresos de la Federación, ¿para qué? Para que quien quiera renunciar o disminuir el importe de su dieta, la cantidad que sea tenga un destino específico, ¿cuáles? Becas, compra de útiles escolares, situaciones que tengan posibilidad jurídica”, señaló Barbosa.