Alrededor de 17.3 millones de personas son fumadoras en México y unos 2 millones son habitantes de la Ciudad de México, lo que representa una grave amenaza a la vida.

El peligro es real y por causas del tabaquismo cada año mueren más de 60,000, se trata de 165 decesos al día, cuenta el secretario de Salud de la CDMX, Armando Ahued Ortega.

La Encuesta Nacional de Adicciones 2011 deja ver que el problema se expande: la prevalencia de exposición al humo ajeno considerable afecta a 12.5 millones de personas que nunca han fumado y están expuestos a los mismos riesgos.

Ahued manifestó su preocupación y subrayó como punto crítico lo expresado por 35% de los jóvenes encuestados, que dicen que el tabaco y el alcohol no son drogas.

Alertó sobre que niños y niñas están empezando a fumar y tomar alcohol en edades muy tempranas, de 9, 11, 12 años, y por eso es un reto  muy importante y se tiene que hacer un gran esfuerzo para hacer llegar la información a la población y crear conciencia.

La única manera de cambiar esta tendencia es incorporar en la educación básica la materia de salud obligatoria, para hacer conciencia del problema y empoderar a la población de que el tabaquismo es una droga y hace daño a la salud y como consecuencia de ello mueren miles de personas.

Los 2 millones de capitalinos fumadores tienen de 12 a 65 años y ubican a la capital por encima de la media nacional de adictos al cigarro.