- Ecología
Pemex deja contaminación y destrucción: Ejido Emiliano Zapata
Papantla, Ver.- El Ejido Emiliano Zapata tiene dos mil habitantes y 62 pozos alrededor de casas y escuelas, día y noche se oye el ruido de tres turbinas de compresión de gas venteado de Pemex.
A unos metros de la calle principal del pueblo, está una torre quemadora de gas, donde la llama alcanza a veces hasta 80 metros, acercarse es entrar temperaturas de hasta 50 grados.
Hace más de 50 años tienen actividad petrolera, hace 30 llegó Pemex a instalar la compresora y turbinas de gas, pero la situación se agravó desde que la empresa venezolana Oleoray tomó control, pues la contaminación se ha vuelto más constante.
Gumersindo González, comisariado ejidal, relata que solo en 2014, contabilizaron diez derrames de crudo, en algunos de los cuatro arroyos de la comunidad de donde se surten agua familias y está ubicada la planta potabilizadora del pueblo.
Para esta comunidad no es extraño salir de sus casas por la noche por derrames, olores a gas, o espantados por el ruido ensordecedor de la turbina compresora que a veces supera los 200 decibles.
Emiliano Zapata es una de las once comunidades que está en la zona de influencia del proyecto San Andrés, que en total contabiliza 372 pozos, más cuatro nuevos abiertos en los últimos meses.
En esta región la contaminación es pan de todos los días. En un balance los pobladores afirman que la paraestatal solo ha dejado destrucción y muerte.
Sede del Encuentro Regional Norte- Golfo por la Defensa del Agua y el Territorio frente a Proyectos de muerte, los pobladores de la comunidad, señalaron que ya no le piden a Pemex pavimentación ni escuelas, ahora le exigen que se lleven el ruido de las turbinas y compresores y deje de contaminar el agua de sus arroyos.
Fuga en el arroyo Tejones lleva más de un mes y medio sin remediación
El 12 de abril pasado, la comunidad se despertó con un fuerte olor a gas. Era el arroyo Tejones que fue contaminado con agua congénita, era la cuarta vez en los últimos meses.
Solo 18 días después, una fuga de hidrocarburo manchó de negro parte de este afluente que es vital para el abastecimiento de agua.
El arroyo Los Tejones, se encuentra entre los límites del ejido Emiliano Zapata y Rodolfo Curtis, muy cerca del Pozo San Andrés 38, que pensaron era la fuente de la contaminación, pero no era así.
A la fecha, Pemex no ha dado una respuesta clara de qué es lo que ocasiona la fuga, que no ha sido detenida.
El arroyo despide un fuerte olor a gas, y aunque ya se colocaron con barreras oleofílicas para impedir la dispersión del hidrocarburo, poco se ha podido hacer para detener la contaminación.
Los pobladores afirman que la contaminación al agua no es nueva, al año varios de sus arroyos incluido el Frijolillo donde se encuentra la planta potabilizadora son contaminados con derrames: “Pemex solo llega, pone químicos en el agua para sanear, y mientras nos abastece con pipas de agua, luego cuando dice que ya está saneado, pues ya volvemos a tomar de esa agua, con ella nos bañamos, lavamos platos y regamos nuestras cosechas”.
-¿Ustedes confían que esa agua está limpia? -Se le pregunta.
-No nos queda otra más que confiar, ellos vienen y hacen análisis clínicos, y pues son las únicas fuentes de agua que tenemos.
La petición de los pobladores es una planta purificadora de agua, y dos pozos para abastecer el sistema de agua, pero hasta la fecha no ha sido posible.
Exigen reubicación de quemador que genera contaminación ambiental
Desde febrero del 2014, el quemador de gas de la compresora de Pemex ha generado grave contaminación ambiental, para noviembre, el ruido de la turbina era insoportable, superaba por mucho los 120 decibles permitidos.
Ubicado a solo unos 150 metros del pueblo, la llama alcanza a veces 80 metros, y el ruido que genera es ensordecedor: “No se puede hablar a más de un metro de distancia, se tiene uno que gritar de tan alto que está el ruido”.
Pemex justifica que el quemador es una medida de seguridad porque el gas ventado no alcanza a desfogarse por el tubo de 24 pulgadas y lo deben desfogar por el quemador.
Gumersindo relató que en febrero los habitantes despertaron con un fuerte ruido: “Una enorme llamarada, como hora y media estuvo a todo lo que daba, ruido ensordecedor, parecía que teníamos alumbrado público en el pueblo de alta que estaba la llama”.
Además de la contaminación de ruido que genera el quemador, tienen las nubes de gas que a veces llegan hasta las casas y que sospechan pueden ser del mismo quemador
“Han estado llegando con nubes de gas al pueblo, de la escuela se tuvo que evacuar niños porque nos soportaba el olor a gas, creemos que los vapores se van a la comunidad”.
Ante la falta de atención, los pobladores decidieron bloquear la carretera durante tres días en noviembre del año pasado, fue cuando le ofrecieron elaborar un estudio técnico para ver la factibilidad, pero a la fecha no hay nada en concreto.
Unos días después el 30 de noviembre, le entregaron a Gumersindo -el principal organizador-, un citatorio de la Procuraduría General de República (PGR), por daño en propiedad ajena: “Fuimos en total tres personas demandadas, una forma de distraernos para que dejáramos la protesta, tuvimos que ampararnos”, cuenta.
Desde entonces, hace ocho meses, el ruido no ha parado, a veces en mayor grado o menor, Pemex alega que no puede parar el desfogue ni el ruido de la turbina. Ante las protesta ahora solo envía oficio al comisariado ejidal para avisar que durante el día se tendrá ruido.
Pemex solo ha dejado destrucción y muerte
El Ejido Emiliano Zapata se fundó en 1936, la llegada de Pemex fue en 1956 y en un balance los pobladores aseguran que solo ha dejado destrucción, muerte y contaminación.
Gumersindo González, afirma: “No tenemos nada de Pemex lo poquito que hemos conseguido ellos lo destruyen, como el sistema de agua, las banquetas, la pavimentación, tenemos carreteras en pésimo estado porque es contante la entrada y salida de camiones y pipas”.
Cada vez que la paraestatal planea una intervención, promete modernidad, pero a lo largo de los años, solo ha generado pobreza y contaminación.
El comisariado ejidal señala que al principio prometieron un costurero comunitario, equipar la casa de salud con aparatos para detectar cáncer y realizar mastografías, pero luego dijeron que no era factible porque no había personal, ni el local adecuado, que era riesgoso, y lo cambiaron por una ambulancia.
“Eso no resuelve el problema de la contaminación, en un tiempo la comunidad le exigía a Pemex obras, drenaje, banquetas, escuelas, ahora solo queremos que se lleven el quemador, el ruido, y dejen de contaminar nuestra agua”, finalizó.
Avc