Xalapa, Ver.- Mientras las relaciones económicas entre México y Estados Unidos se mantiene estables y fortalecidas, continúan los problemas por la migración mexicana y el narcotráfico que se exporta de este país, declaró Gustavo Florentino Vega Cánovas, ex director del Centro de Estudios Internacionales del Colegio de México.

Entrevistado posterior al homenaje póstumo realizado al doctor Mario Ojeda Gómez, indicó que Estados Unidos bajó de manera mínima su consumo de drogas producidas en México pero sigue siendo el primer consumidor.

"El problema es el enfoque porque Estados Unidos no está convencido de que se debe modificar el enfoque policial. A nosotros eso no nos ayuda porque por más esfuerzos que hagamos de combatir el narcotráfico, esto no se modifica mientras la demanda de drogas persista en la sociedad norteamericana".

Calificó como "compleja" la relación entre ambos países, donde la alianza principal surge por el intercambio comercial pero los conflictos ocurren porque el país vecino no acepta su responsabilidad como consumidor de drogas.

El problema de la migración ilegal sigue sin resolverse y confrontando a ambos países. De ahí que el nuevo gobierno del país extranjero se dedique a encontrar una reforma donde al menos nueve millones de mexicanos puedan ser legalizados.

Y es que el papel de los mexicanos migrantes se ha transformado de ser mano de obra a convertirse en trabajadores con mejor posicionamiento, siendo los centroamericanos quienes han pasado a ocupar este lugar de mano de obra a bajo costo.

"Es cierto que hay algún tipo del sector privado que les beneficia más poder explotar mano de obra, pero eso también genera una insatisfacción del sector obrero porque los salarios se caen y no se respeta la legislación laboral. Se necesita que la mano de obra migrantes sea legalizada".

Avc